Invitados
por Argentores y con el apoyo de la Embajada de España y el Institut Ramon Llull de Barcelona, se presentó -como cierre de su gira latinoamericana- la obra de la Compañía
Nigredo "joven llama" del autor catalán Albert Tola quien además la
dirige. El espectáculo es un viaje profundo y emocional que, con sutileza y
fuerza, logra encender la chispa del pensamiento y la reflexión en el
espectador. Esta puesta se erige como un testimonio vívido del poder del teatro
para conmover y desafiar.
Rodrigo
García Olza, con una actuación extraordinaria, nos guía a través de este texto
tan rico en matices. Con una puesta en escena minimalista, despojada de
cualquier artificio, la celda medieval en la que nos encontramos desde el
momento en que ingresamos a la sala se convierte en un espacio de introspección
y desasosiego. Rodrigo, con su presencia imponente y su dominio escénico, logra
que cada palabra, cada gesto, resuene con una intensidad casi palpable. Nos
enfrenta con la crudeza de una época lejana pero, al mismo tiempo, nos invita a
reflexionar sobre las sombras que aún persisten en nuestro tiempo.
La
profundidad del texto de Albert, lleno de simbolismo y de una poesía oscura, se
ve potenciada por la interpretación de Rodrigo, quien con una sensibilidad
asombrosa encarna a un personaje que lucha contra sus demonios internos y
externos. La ausencia de elementos escenográficos hace que la atención se
centre exclusivamente en la actuación y en el mensaje, lo que permite una
conexión íntima y directa con el público.
"joven llama"
además de un espectáculo teatral, intenta ser una experiencia transformadora y
lo logra. La interpretación de Rodrigo García Olza, combinada con el poderoso
texto de Albert Tola, logra que el espectador salga del teatro con el corazón
encendido y la mente llena de interrogantes. Es un recordatorio de que el
teatro, en su forma más pura, tiene la capacidad de cambiar perspectivas y
tocar las fibras más profundas del alma.
STELLA MATUTE
Agosto, 2024
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