domingo, 4 de septiembre de 2022

De cómo unas victimarias nacieron de ser víctimas

Cuando entramos a la sala ya sabemos el final de la historia que vamos a ver. Se basa –y lo dice la gacetilla informativa- en el crimen de las hermanas Papin, que en 1933 entraron a la parte oscura de la historia asesinando a la esposa y la hija de su patrón. Sin embargo, conocer hacia dónde va la historia que se está contando no evita el suspenso y la tensión que el espectáculo propone.

Dos hermanas. Una infancia de violencias, abusos y abandonos que las destina a una primera –o segunda, tal vez- prisión: la casona de una familia ricachona que las tiene como empleadas domésticas pero las trata como esclavas.

En ese encierro, ellas, de manera inevitable, se construyen sus libertades. Fantasean con irse lejos, con ser otras, con amar y ser amadas, con desear y ser deseadas. Siempre juntas. Siempre unidas. Siempre fusionada, casi mezcladas. Y con un único, inevitable, destino trágico.


Héctor Levy-Daniel, autor y director de la obra, se ha dado en este proyecto varios gustos y varios lujos. Volver a contar una historia conocida -abordada por grandes artistas e investigadores de la humanidad como Jean Genet, Jacques Lacan, Claude Chabrol, Paulette Houdyer, Jean-Pierre Denis- y salir no sólo bien parado sino con un producto brillante, es un mérito de una inmensidad destacable. Y armar un elenco contando con actrices de la estatura interpretativa de Brenda Fabregat y Daniela Rizzo en la díada de las hermanas, y Laura Silva en el de la patrona/madre bordea la perfección.

Brenda Fabregat en el rol de Lina, la más fuerte y rebelde, muestra un abanico expresivo que conmueve e interpela. Es una animal de teatro en carne viva, se mueve en el espacio escénico con una soltura enternecedora y desgarradora al mismo tiempo. Y tiene en Daniela Rizzo, como la sumisa y débil Alba, a la compañera consumada, exacta, brutal y dolorida. Son dos y son una. Se aman y se odian. Se atraen y se repulsan. Danzan –magnífico trabajo coreográfico de Teresa Duggan-, se miden, se abrazan, se agreden, se enredan, se agigantan en un solo cuerpo que son dos. Mientras avanza el espectáculo se vuelven un anatema implacable. Ambas muestran una ductilidad física, vocal y sensible que hipnotiza. Laura Silva las acompaña y las motiva en un gran contrapunto dándole a su criatura fiereza y ternura en justa medida.

Párrafo aparte para la música y la iluminación de Eduardo Zvetelman y Ricardo Sica, respectivamente, que se vuelven personajes indispensables para completar el relato.

Imposible no salir conmovido. Y ojalá todas y todos quienes pasen por esa platea y se dejen llevar por esta penosa historia, puedan preguntarse por el lugar de una sociedad que siempre condena sin preocuparse por el detrás de una tragedia. No hay que matar. Y jamás la justicia por mano propia está justificada. Pero sepamos –enterémonos de una vez y para siempre- que la injusticia social se paga con injusticias. Y las víctimas suelen convertirse en victimarios por prepotencia de violencias, atropellos y crueldades.

No se pierdan la desmesura teatral que es “LAS FUGITIVAS”.

Stella Matute
Setiembre, 2022

FICHA ARTÍSTICA/TÉCNICA

Autor: Héctor Levy-Daniel

Actrices: Brenda Fabregat, Daniela Rizzo, Laura Silva

Vestuario y escenografía: Cecilia Zuvialde

Diseño de luces: Ricardo Sica

Música original: Eduardo Zvetelman

Fotografía y diseño gráfico: Camila Levy-Daniel

Asistencia de dirección: Laura Otermin

Coreografía: Teresa Duggan

Dirección general: Héctor Levy-Daniel

 

EL CRISOL

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Domingo - 18:00 hs