Dos hombres. Un boxeador venido a menos y un cantante de
tangos otrora prestigioso. Una estación de trenes de un pueblo perdido que
festejará su aniversario en tiempos de horror, uniformes y botas. Allí se
conocen esos dos solitarios que se miden desde sus diferentes perspectivas.
Pronto irán descubriendo cosas en común: la dignidad, por ejemplo. Ambos se
sienten por fuera de la política pero eso no les evitará enredarse en problemas
con los autoritarios poderosos del lugar. Muy pronto se verán envueltos en un
mundo brutalmente despótico y opresor. Justamente eso es lo que los unirá en
una amistad sin tregua donde la lealtad superará toda diferencia.
“Cuarteles de invierno” es una de las novelas más
emblemáticas del admirado escritor Osvaldo Soriano. Escrita y publicada en los
tiempos oscuros de la dictadura militar argentina, pronto se convirtió en una
burbuja de oxígeno para quienes nos sentíamos ahogados por la falta de aire de
esos días. Ni bien se restauró la Democracia en el país, Lautaro Murúa llevó
una versión al cine que también se convirtió muy pronto en un éxito.
Con todo ese buen peso sobre los hombros, el autor y
director Daniel Moreno decidió llevar adelante una versión teatral de la
legendaria novela. Y sale más que bien parado de tamaño desafío, poniendo en
escena un espectáculo sólido en actuaciones, bello en imagen y sintético en
relato. Con gran economía de recursos y sosteniéndose en el trabajo, los
cuerpos y el talento de sus actores, el espectáculo entretiene, angustia y
divierte.
Norberto Gonzalo, Luis Manchini, Jorge Noya, Daniel Toppino
y Néstor Villa se mueven cómodos en sus roles, doblan personajes, asfixian y
dan respiro, logrando recrear el clima de ese pueblo atravesado por el depotismo
y la tiranía. El miedo, la lealtad, la solidaridad, el horror y la venganza son
algunos de los temas con los que este espectáculo se mete, haciendo honor al
gran texto del querido Gordo Soriano.
La cita es: DOMINGOS 18.15 en NoAveztruz, Humboldt 1857
(hasta el 25 de agosto).
No se lo pierdan.
Stella Matute