jueves, 22 de febrero de 2024

LA MALINCHE, de Cristina Escofet

 

Dos actrices y un músico.

Dos voces, dos cuerpos, dos almas.

Miles de vidas, miles de voces, miles de cuerpos, miles de almas. Millones.

Sonidos. Imágenes.

Ancestros, historia, hazañas.

Injusticias, brutalidad, grieta.

Desde el comienzo de la historia hasta nuestros días.

Cris Escofet no decepciona nunca. Su pluma finísima, culta, profunda, siempre nos lleva por los recónditos rincones de la historia para interpelarnos el presente.

Ni hablar de Ana Yovino y su pasión, su entrega, su talento. Sin dudas una de nuestras mejores actrices. Deslumbra y emociona. Atraviesa espacios y tiempos.

Maia Mónaco le hace un contrapunto brutal, apasionado, impactante.

Maxi Más acompaña delicadamente y ahueca las emociones.

Derrochan amor el vestuario de Adriana Dicaprio y el espacio de Alejandro Mateo. Embellecen las luces de Soledad Ianni. Contextúa con exactitud la realización audiovisual de Lucio Bazzalo y enriquece la música original de Gerardo Morel.

Todo está comandado por un gran capitán: Andrés Bazzalo

Nuestro Teatro Nacional se merece un proyecto como este. Y nosotros también.

¡¡¡Felicitaciones!!!! Y gracias.

 Stella Matute
Febrero, 2022



Huesera: Maia Mónaco

Malinche: Ana Yovino

Músico en escena: Maximiliano Más

Diseño de vestuario: Adriana Dicaprio

Diseño de escenografía: Alejandro Mateo

Diseño de iluminación: Soledad Ianni

Diseño y realización audiovisual: Lucio Bazzalo

Música original y dirección musical: Gerardo Morel

Dirección: Andrés Bazzalo


Asistencia de dirección TNC: Vanesa Campanini

Producción TNC: Lucía Quintana, Sofía García Jabif y Anabella Iara Zarbo Colombo


De jueves a domingos, 19.30 hs. Teatro Nacional Cervantes - Hasta el 28/04/2024

martes, 7 de noviembre de 2023

"Galego", la inmigración habitada

 

“No. Yo no quiero volver. A ver si me muero allá. Yo me quiero morir en esta tierra que me lo ha dado todo”, decía mi abuela cada vez que mi tío, su hijo mayor, le decía que la quería llevar a España para que ella volviera a ver su tierra. Mi abuela. La misma que lloraba cada día recordando su pueblo gallego, la misma que se murió con acento español a pesar de los 65 años vividos en Argentina. Mi abuela, la que llenaba la cocina con olores a aceite de oliva y bacalao español. Vivía extrañando su tierra, pero le daba miedo morirse en ella. Cuando tuve la posibilidad de reflexionar sobre eso, llegué a la conclusión de que eso que mi abuela habitaba era la síntesis de la inmigración.

De esto y de mucho más habla  “Galego”, el unipersonal de Gabriel Fernández que se ofrece los sábados a las 22 hs. en el Teatro del Pueblo. Con dirección de Julio Molina y dramaturgia de ambos, el espectáculo es de una sensibilidad mayúscula. Allí está el linaje de Gabriel y de todas y todos quienes descendemos de aquella Europa expulsiva que trajo a nuestras abuelas y nuestros abuelos a esta tierra con toda la ilusión de un futuro promisorio. El exilio, las despedidas, la nostalgia, los abrazos extrañados, los sabores, los olores, los colores que ya no serán, la esperanza terca, el sufrimiento cotidiano, el esfuerzo incansable, la mirada lejana, el acento intacto, el dialecto atesorado… Gabriel Fernandez atraviesa todo esto con soltura, con profundidad, con una comodidad propia de lo propio. Nos habla en un dialecto cerrado que entendemos a la perfección porque tiene la fuerza de la historia, de la sangre, de la construcción de nuestra patria. Esa que debemos defender cada día. Por nosotros y también por aquellos que bajaron de los barcos y armaron el rompecabezas de sus vidas con piezas ajenas pero sentimientos propios.

La dirección de Julio Molina es sobria, acompaña casi tímidamente la emoción del protagonista pero lo contiene como el abrazo de un abuelo contiene a su descendencia.

Exquisita la música de Rony Kesselman, que acuna suavemente el torbellino de emociones. El austero espacio escénico aporta ternura y belleza a la historia, recreado en el espectador aquellas casonas chorizo de principio de siglo XX. 

Un espectáculo entrañable,  hondo, abismal, conmovedor, que bordea el devenir transitando los recuerdos de uno que son cientos, miles, millones, sin importar el origen, apenas y nada menos que habitando la inmigración.

No se lo pierdan. 

Stella Matute
Noviembre, 2023

FICHA ARTÍSTICO – TÉCNICA:

Dramaturgia: Gabriel Martín Fernandez, Julio Molina

Actor: Gabriel Martín Fernandez

Diseño de luces: Ricardo Sica

Diseño sonoro y Música original: Rony Keselman

Asesoramiento escenográfico: Alejandro Mateo

Asesoramiento En Idioma Extranjero: Trinidad Fernandez

Asistencia de dirección: Federico Fernández Mardaráz

Prensa: Valeria Franchi

Puesta en escena y dirección: Julio Molina

TEATRO DEL PUEBLO

Lavalle 3636 - Teléfonos: 75421752

SÁBADOS 22 hs. 

jueves, 17 de agosto de 2023

Morriña hecha espectáculo: "Aquella máquina de coser... por el mundo adelante", de Mirta Mato

 

El paisaje, la distancia, el idioma, el lenguaje, la enagua, aquel florero, los fusiles, la carpetita tejida, las luchas, las ventanas, las esperas, los dolores, la esperanza, el barco, el baúl, la máquina de coser…

Filomena y José; Saturnina y Constantino;  Justa y Julián; Julia y Salustiano… y tantas otras y tantos otros. Que somos nosotras y nosotros.

Poner en valor los recuerdos, la memoria. Saber que de ahí venimos y hacia ahí vamos como un espiral centrifugo de nuestra historia, de nuestros ancestros, de nuestra estirpe. De nuestro pasado que ha caminado y sigue caminando terco hacia el futuro.

En “Aquella máquina de coser… por el mundo adelante”, la dramaturga y actriz Mirta Mato nos da la mano y nos invita a transitar con ella los laberintos de sus reminiscencias familiares que son las de muchas y muchos, que son las mías y las de mi familia. Inmigrantes que vinieron a América con el equipaje lleno de sueños y penas. Y herramientas… Herramientas para construir una nueva vida. Para Filomena Mato esa herramienta fue una máquina de coser que su hermano rescató de una trinchera. Esa máquina de coser fue su hilo umbilical con la tierra natal de la que fue expulsada por el hambre y la guerra. Esa máquina de coser atravesando generaciones como herencia de un linaje, de una historia de resiliencia femenina a lo largo de la historia.

Tanto la escritura como la actuación de Mirta Mato tienen la potencia de lo autobiográfico. La emoción de lo sanguíneo. La ceremonia del homenaje. Y la delicada dirección de Ana María Bovo hilvana suavemente la trama como la mano de una abuela cose el vestidito a su descendencia. El recorrido se desenvuelve entre las humildes casas de Galicia, la oscura Argentina de los años setenta hasta el destello desesperanzado del presente. Ese relato que gira en torno a esa “Naunan” que cruzó el océano hace más de un siglo, se enarbola en homenaje no sólo a la abuela de Mirta sino a todas las mujeres que realizaron trabajos invisibles y las actividades domésticas que construyeron la base para una autonomía económica de la mujer.

La obra, inédita,  fue seleccionada para la 17º Edición del Ciclo Teatro x la Justicia 2023, que cada año organiza el Teatro Tadrón. Y en ese espacio se ofrecieron diez funciones con entrada gratuita. El sábado 12 de agosto se aplaudió de pie la última función de este ciclo, pero el equipo ya está trabajando para reponer el espectáculo en algún espacio de la cartelera porteña. Estén atentos. Y en cuanto se anuncie el reestreno, no duden en reservar sus entradas para ingresar al recorrido de esta tierna memoria que conmueve, emociona e interpela.

Stella Matute
Agosto, 2023

FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA:

Autora: Mirta Mato
Actriz: Mirta Mato
Edición de sonido: Jorge Corti
Diseño De Iluminación: Cristina Lahet
Fotografía: Silvina Macri
Diseño gráfico: Ignacio Blanco
Asesoramiento dramatúrgico y Dirección: Ana María Bovo
Producción: TADRON Teatro

viernes, 4 de agosto de 2023

"El zoo de cristal", una versión que la trae al presente

 

¿Qué puede fallar si juntamos al gran Tennessee Williams y al gran Mauricio Kartun? Nada puede fallar y nada falla en esta propuesta recién estrenada. “El zoo de cristal”, es –sin dudas- una de las obras maestras del admirado autor estadounidense y  acaba de llegar a la cartelera porteña versionada por el admirado autor argentino.

La obra relata la vida de la familia Wingfield, una familia de los años 30 que vive en el sur de los Estados Unidos, compuesta por Tom, Laura y la madre de ambos: Amanda, una mujer obsesionada por salir de la pobreza y casar a su hija Laura, que padece una leve renguera lo que la estigmatiza en una muchacha insegura y tímida. Tom, por el contrario, es el hijo rebelde que se debate entre el “deber ser” y el atractivo mundo de los deseos y los sueños. Completa la historia el personaje de Jim, compañero de estudios y trabajo de Tom y devenido en el anhelado pretendiente para Laura por argucias de Amanda y obediencia de Tom. Jim es todo lo que Amanda desea para el futuro de Laura y también es la inevitable frustración.

Con dirección de Gustavo Pardi, esta versión parece estar hecha para que Ingrid Pelicori -otrora una inolvidable Laura y ahora una extraordinaria Amanda-, Malena Figó –desplegando toda su sensibilidad para encarnar una entrañable Laura-, Agustín Rittano destacándose en la piel del atormentado Tom y Martin Urbaneja en un memorable Jim, se saquen chispas en el escenario en un duelo de talento actoral.  Pardi ha sacado lo mejor de cada une de elles y también ha aprovechado al máximo el talento de cada responsable de las diferentes áreas que integran el equipo. La escenografía, el vestuario, las luces, la música completan un espectáculo de exquisita belleza.

Ingrid Pelicori maneja con maestría a esa mujer resentida, manipuladora, abandonada por su marido pero que ama a sus dos hijes más allá de sus errores maternales.

Malena Figó atraviesa la inocencia y la timidez de Laura, componiendo una criatura tan frágil como sus atesorados animalitos de cristal. Deliciosa, conmueve y emociona.

Tom, hijo y hermano mayor, soporta el peso de los momentos culminantes de la obra, y Agustín Rittano le saca el jugo a cada uno aportándole una ternura estremecedora.

Por último, Martín Urbaneja le ofrenda sus talentosos dones a un Jim que representa una burbuja de oxígeno a esa familia que se ahoga en sus dolores y frustraciones.

La versión de Mauricio Kartun respeta al máximo la magnanimidad de la célebre obra de Tennesse pero la acerca a nuestros días, convirtiendo a esa familia en cualquier familia aspiracional y fracasada de este tiempo. El espectáculo de Gustavo Pardi logra interpelar a las y los espectadores (especialidad tanto del autor original como del autor versionante) haciéndonos reflexionar sobre la insondable naturaleza humana.

Los martes a las 20 en el Picadero. 

STELLA MATUTE
Agosto, 2023


Autor: Tennessee Williams

Versión: Mauricio Kartun

Elenco: Malena Figó, Ingrid Pelicori, Agustín Rittano, Martín Urbaneja

Diseño de vestuario: Julio Suárez

Diseño de escenografía: Cinthia Chomski

Música original y diseño sonoro: Silvina Aspiazu

Diseño De Iluminación: Horacio Novelle

Fotografía: Nacho Lundadei, Federico Sosa

Prensa: Marcos Mutuverría

Asistencia de dirección: Carolina Krivoruk

Producción artística y ejecutiva: Alejandra Garcia

Dirección de arte: Stella Maris Santiago

Dirección: Gustavo Pardi

 

TEATRO PICADERO

Pasaje Santos Discepolo 1857

CABA - Teléfonos: (+54 11) 5199 5793

MARTES, 20 HS. 

 

miércoles, 2 de agosto de 2023

"La vida y la muerte pintada en la boca" - Réquiem, de Hanoch Levin; dirigido por Marcelo Moncarz


¿Se puede hablar de la vida hablando de la muerte? Sin dudas, Hanoch Levin lo logra en su obra “Réquiem”, recientemente estrenada –por primera vez- en Argentina, más precisamente en el Teatro Área 623 de la ciudad teatral de Buenos Aires.

El espectáculo tiene clima de liturgia religiosa con gran contenido filosófico.  La muerte como eje. La vida como columna vertebral. La obra está inspirada en personajes de relatos chejovianos y  nos invita a pasear por los laberintos del devenir y la existencia, del sentido y el sinsentido.

Para ello, el director Marcelo Moncarz tomó las mejores decisiones. Un elenco impecable, sólido y solvente le pone cuerpo y alma a estas criaturas que atraviesan duelos y terrores como en la vida misma. Una pareja de ancianos –sobresalientes y entrañables  Elena Petraglia y Roberto Mosca- atraviesan el árido terreno de la despedida final; una muchacha desesperada –sensible y profunda labor de Paula Vautier- pide ayuda para salvar a su hijito al que la vida se le escapa en sus brazos; un siempre solvente Marcelo Rodríguez le da vida al cochero que ha perdido a su hijo pero debe seguir trabajando; y no falta el curandero de pueblo que promete sanación, estupendamente interpretado por Cristian Sabaz. Así presentados los personajes de esta historia y el elocuente elenco que los encarnan.

Párrafo aparte para felicitar tanto la decisión de usar títeres que multiplican las presencias escénicas como a  las tres titiriteras que le dan vida  a borrachos, prostitutas, ángeles y caballo (deliciosa y conmovedora la escena entre el cochero y el caballo manipulado por Ariadna Bufano, quien además está a cargo de la dirección de títieres.)

El resto del equipo ha aportado su talento en las distintas áreas artísticas y técnicas para que el espectáculo derrame belleza.

Los cuentos de Chejov siempre nos proponen sensibilidad y emoción. Este texto inspirado en algunos personajes de esos cuentos no se queda atrás. Teatro y literatura se unen en el escenario habitado por Réquiem para dejarnos una sensación de dulce pesadumbre, de tierna tristeza y de melancólica reflexión. Como cuando sonreímos viendo un árbol de la vida y pensamos en sus raíces enterradas en la oscuridad de la tierra.

STELLA MATUTE


Los lunes, a las 20.30 en Área 623, Pasco 623

Autor: Hanoch Levin. Traducción: Susana Novomisky. Adaptación y dirección: Marcelo Moncarz. Elenco: Roberto Mosca, Elena Petraglia, Cristian Sabaz, Marcelo Rodríguez, Paula Vautier. Titiriteras: Ariadna Bufano, Andrea Baamonde, Melisa Joss. Diseño de escenografía y vestuario: Jorge López. Diseño de iluminación: Daniela García Dorato. Música original: Rony Keselman. Coreografía: Mecha Fernández. Dirección de títeres: Ariadna Bufano. Producción ejecutiva y artística: Alejandra García.

viernes, 19 de mayo de 2023

Los empeños de una casa y del buen teatro


Sor Juana Inés de la Cruz escribió “Los empeños de una casa”, por encargo de los marqueses de la Laguna, en el año de 1683. La obra nos cuenta sobre “los empeños” de dos hermanos por conquistar a quienes desvelan sus noches con intensas fantasías amorosas. Don Pedro y Doña Ana están enamoradísimos de Doña Leonor y Don Carlos respectivamente. Pero la cuestión es que los anhelados amores están  enamorados entre sí. La obra es una de aquellas comedias de capa y espada, en donde los varones en cuestión forman parte del mundo de la corte y se baten a duelo por el amor de una dama. Y siempre hay criados dispuestos a ser cómplices de sus amos, llevando, trayendo erráticos mensajes y tergiversando las cosas como para armar los imprescindibles enredos de la trama.

El elenco con su director
¿A quién se le ocurre que en estos atribulados y demenciales  tiempos de lo efímero, tiranía de lo inmediato y abuso de redes sociales,  puede interesar ir a ver una obra escrita en el siglo XVII? A Santiago Doria, por supuesto. El Director de la Compañía Argentina de Teatro Clásico ya nos tiene acostumbrados a disfrutar de sus intensos desafíos y este espectáculo, obviamente, no es una excepción. 

Con su batuta delicada y precisa, logra que esos difíciles textos escritos en versos se vuelvan fluidos  en la voz de los intérpretes y cotidianos en el oído del espectador.


La acción se desarrolla en una casona de Toledo de aquellos años, llena de habitaciones, pasillos, puertas  y portones en los que suceden los encuentros y desencuentros, amores y desamores, equívocos y aciertos.  Sin embargo,  en este escenario sólo hay un cubo, dos tarimas y dos rejas que se convierten “como por arte de gran teatro”  en los muchos recovecos, rincones y vericuetos del hogar noble y señorial.  

El director juega y hace jugar a su equipo que, aún con sus nuevas incorporaciones, se muestra sólido y afianzado. Cada una y cada uno deslumbran en su rol. La exquisita finura de la música original -de Martín Bianchedi-  por momentos acompaña con delicadeza y en otros es casi un personaje más que relata y cuenta. El cuidadísimo vestuario derrocha identidad de clásico y transporta al público hacia la época de la que se habla. Las canciones, las voces, las luchas con espadas, los movimientos coreográficos, aportan ritmo a la escena y lucimiento a las actuaciones. 

“Los empeños de una casa” es un eslabón más en la cadena de oro que va diseñando la Compañía Argentina de Teatro Clásico comandada por el orfebre teatral Santiago Doria. Sin dudas este grupo ha puesto mucho “empeño” por hacernos disfrutar de buen teatro, y lo logra. No se pierdan esta nueva propuesta.


Stella Matute, mayo 2023 


FICHA ARTÍSTICA y TÉCNICA:

Autora: Sor Juana Inés De La Cruz

Versión: Santiago Doria

Elenco: Irene Almus, Mateo Chiarino, Andrés Dadamo, Mónica Dagostino, Maia Francia, Jorge García Marino, Fabián Pandolfi, Francisco Pesqueira, Jazmin Rios

Zapatería Teatral: Amalia Giménez

Luces: Horacio Novelle

Música original: Martin Bianchedi

Fotografía: Fernando Lendoiro

Comunicación visual: Claudio Medín

Diseño gráfico: Fernando Lendoiro

Asistencia de dirección: Jazmin Rios

Prensa:  Haydeé Marocchi

Preparación Vocal: Mónica D´agostino

Producción ejecutiva: Fabi Maneiro

Modista: Jorge Hirschfeld

Dirección: Santiago Doria

 

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN

Corrientes 1543 – CABA - Teléfonos: 5077-8000 int 8313

Entrada: $ 3.000,00 - Jueves - 20:00 hs - Hasta el 29/06/2023 

domingo, 23 de abril de 2023

UN MAR DE LUTO: Opresión sin género

 

La obra está escrita para mujeres y un varón que nunca aparece en escena. Pero en tiempos de deconstrucción patriarcal, la subversión de mandatos de género sedujo al autor y director Alfredo Martín que se atrevió a re significar “La Casa de Bernarda Alba”, la famosa tragedia de Federico García Lorca,  encarándola con un elenco en el que son todos varones.  Pero no varones que “hacen” de mujeres. No. Esta versión va más allá… son varones que simplemente le prestan el cuerpo a esos personajes femeninos y así enfrentan su condición  sexual a las imposiciones culturales sobre lo que es ser una mujer o un varón. Cada uno de esos actores –en los cuerpos de Bernarda, Angustias, Martirio, Magdalena, Amelia, Adela, Poncia, Josefa  y demás personajes femeninos de la historia- se acercan por sus bordes a sus femineidades naturales. El resultado es fascinante y nos invita a pensar que no hay género en el autoritarismo, ni en el dolor, ni en el rencor, ni en el resentimiento, ni en la indiferencia, ni en el sometimiento. Y, claro está, tampoco  en el amor. Hay cuerpos que sienten. Y que sufren. Y que mueren. Sean el género que sean. Eso nos dice con profundidad y belleza esta propuesta. Y convierte al público en cuerpos interpelados.

El texto del Gran Federico está intacto. Y también están intactas las emociones que despierta. Así como no importa el género en los cuerpos, tampoco importan el tiempo y el espacio cuando se trata de narrar opresiones, autoritarismo, arbitrariedades e injusticias. Puede ser en Granada o en Buenos Aires… con flamenco o con tango. Con palmas o zapateos. Esos seres nos hablan de dictaduras y atropellos. De cárceles y rebeldías. De injurias y brutalidad. Cada espectador se calzará el sayo que le corresponda a sus historias y vivencias.

La certera dirección de Alfredo Martín conduce a todo el elenco vibrando en una misma cuerda sin que desafine nunca. La Bernarda de Marcelo Bucossi está llena de matices y se mueve cómoda entre la madre tirana y la vecina chismosa. Marcelo Rodríguez encarna una Poncia adorable y amorosa. Y Daniel Goglino se calza una entrañable María Josefa.  Las cinco hermanas se sacan chispas. Y es acertadísima la decisión de poner un cuerpo de mujer ejecutando la bella música que completa un espectáculo coral y altamente provocador.
Párrafo aparte para el vestuario y el espacio escénico que completan con sobriedad y sabiduría la potente propuesta.

STELLA MATUTE
Abril, 2023





FICHA ARTÍSTICA TÉCNICA:

Versión: Alfredo Martín

Elenco: Marcelo Bucossi, Luis Cardozo, Osqui Ferrero, Daniel Goglino, Ariel Haal, Juani Pascua, Gustavo Reverdito, Marcelo Rodriguez, Francisco Tortorelli, Miguel Ángel Villar, Juan Zenko

Cantantes: Daniel Goglino, Julia Mizes, Francisco Tortorelli

Vestuario: Alejandro Mateo

Escenografía: Ariel Vaccaro

Iluminación: Ricardo Sica

Diseño de objetos y diseño gráfico: Gustavo Reverdito

Música En Vivo: Julia Mizes

Fotografía y Arte en Video: Ignacio Verguilla

Entrenamiento corporal: Armando Schettini

Asesoramiento musical: Pepa Luna

Asesoramiento artístico: Marcelo Bucossi

Asesoramiento Teórico: Estela Castronuovo

Asistencia de dirección: Ana Estefania Pasulevicius

Prensa: Paula Simkin

Dirección general: Alfredo Martín

EL PORTON DE SANCHEZ
Sánchez de Bustamante 1034
C.A.B.A  -  Teléfono: 4863-2848

SÁBADOS 22.30

miércoles, 22 de febrero de 2023

ROTA. La única forma de poder contarlo

“¡¿Qué miran?! ¡¡¿¿Qué miran??!!”, grita la mujer rota que desde el escenario intenta zurcir los retazos de su vida devastada por la tragedia. Y sí… me pregunté sintiéndome interpelada… ¿qué miramos cuando miramos una vida destrozada por una catástrofe que cruza los límites de lo familiar para convertirse en social? ¿qué vemos ahí?

Una madre, un hijo, una mujer que habiendo sido asesinada ha dejado sin vida a la madre, al hijo y a quien se asome a ese dolor que es colectivo.

“¿Lloró?”, se pregunta la madre. “Por qué si no lloró no quiero la vida”, concluye –palabra más palabra menos-. Y sí… si no lloró la vida toda no tiene sentido.

“Rota” nos rompe. Porque es necesario romperse cuando de la historia de una vida rota se trata. Una vida rota que es muchas vidas rotas.

Natalia Villamil con su texto nos interna en el más oscuro laberinto: el de un alma desesperada a la que en un solo hecho, una sola madrugada, queda escindida en tres dolores que es un solo dolor monumental, mayúsculo y monstruoso. De una sola vez, en un solo cuerpo y para siempre. A partir de ahí, esa mujer, ese alma, se propone saber y entender para poder seguir. Para poder vivir.

Raquel Ameri es, sin dudas, la actriz exacta para ponerle el cuerpo -¿encarnar?- a esa mujer lapidada por la vida de su hijo que es la suya. Con una potencia demoledora va del dolor a la ira, de la cólera a la compasión, desde un minimalismo expresivo que interpela y conmueve. Que expulsa y convoca.

Mariano Stolkiner eligió el acertadísimo camino del distanciamiento escénico y la prolijidad extrema para mantener al espectador sentadito en la punta de la butaca, condenado a la incomodidad colectiva que provoca  un crimen social que deberíamos haber evitado.  No vuela una mosca en esa platea y la ovación del final es, de alguna manera, un alarido reclamando un poco de consuelo a esa madre que rota, sigue caminando sin dejar de preguntarse en qué momento las decisiones de los hijos ya no son responsabilidad de las madres. Y a la vez, cuáles son los bordes de su responsabilidad por esa decisión que rompió todo, en una sola madrugada.  

Verla es imprescindible. 

Stella Matute
Febrero, 2023


 FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA:

Autora: Natalia Villamil

Actriz: Raquel Ameri

Vestuario y diseño de escenografía: Magali Acha

Diseño de luces: Julio Lopez

Diseño sonoro: Rafael Sucheras

Música original: Rafael Sucheras

Fotografía: Guido Piotrkowski

Diseño gráfico: Gonzalo Martínez

Asistencia de dirección: Eleonora Di Bello

Prensa: Duche&Zarate

Producción ejecutiva: Eleonora Di Bello

Producción general: El Balcón De Meursault

Dirección: Mariano Stolkiner


PASEO LA PLAZA - Sala Pablo Picasso

Av Corrientes 1660 - Teléfonos: 6320-5350

Martes de febrero, 20.30 hs. 

lunes, 3 de octubre de 2022

EL LUGAR DE LA CITA, una propuesta potente y multidisciplinaria

 

“Hay almas que en ciertos momentos
se matarían a causa de una mínima contradicción,
 y para eso no es imprescindible estar loco,
loco diagnosticado y catalogado;
por el contrario alcanza con tener una buna salud
y contar con la razón de su lado.”
(Antonin Artaud)

 

La tan amada Alejandra Pizarnik se suicidó en setiembre de 1972. Un año antes escribió el larguísimo y doloroso poema “Sala de psicopatología”.

Allí, en forma descarnada, dice:

[…] y como soy tan inteligente que ya no sirvo para nada, / y como he soñado tanto que ya no soy de este mundo, / aquí estoy, entre las inocentes almas de la sala 18, / persuadiéndome día a día / de que la sala, las almas puras y yo tenemos sentido, tenemos destino  […]

¿No es acaso esa frase –por elegir una del largo poema- un dramático pedido de ayuda? ¿un alarido desesperado anunciando la tragedia?

Siempre es una ardua tarea emocional sumergirse en el mundo de Pizarnik. Para una actriz encarnar sus dolores siempre es un riesgo. Y el riesgo es doble o triple o infinito cuando desde el arte independiente se decide, además, mezclar lenguajes artísticos. Todos esos riesgos corrió el equipo de “El lugar de la cita” al encarar el corto que se estrenó el sábado 1 de octubre en el Tadrón Teatro.  Arriesgaron, sí. Y ganaron. Sin dudas.

“El lugar de la cita” es una idea de María Viau y Silvina Macri, que fue madurada durante muchos años. Y ellas también son las responsables de transitar la intensa y lograda tarea de llevar adelante el proyecto de filmar un corto cinematográfico haciendo una relectura del poema “Sala de Psicopatología”, de la gran Alejandra, con María poniéndole el cuerpo.


Sumaron a un gran equipo artístico-técnico y el resultado es admirable. La música de Rony Keselman es un personaje más que dialoga con la protagonista. María Viau despliega su talento, hace gala de su sensibilidad y se apropia del poema, lo agujerea y pasea por los agujeros, lo apuñala y se apuñala, teje la trama y se acuna en ella; desde la pantalla implora el auxilio del público, recurre a él solicitando amparo y protección. Lanza -como lo hizo Alejandra en su momento- un alarido infinito que cruza tiempos y espacios. Imposible ayudarla desde la platea. Tal vez ese fue el mayor desafío:  construir una gran metáfora de aquella sociedad que no pudo ayudar a la poeta y que casi nunca ayuda a las almas más sensibles y más vulnerables. Desafío alcanzado.

Stella Matute
Octubre, 2022

 

FICHA  ARTÍSTICO-TÉCNICA:

Idea Original: Silvina Macri, María Viau

Guión: Antonella Defranza

Peinados y maquillaje: Cholu Dimola

Editora: Antonella Defranza

Post Producción De Sonido: Franco Marenco

Música original: Rony Keselman

Sonido Directo: Franco Marenco

Subtítulos: Rocío Molina Biasone

Fotografía: Silvina Macri

Asistencia De Arte: Florencia Mattos

Diseño gráfico: Lucas Brera

Asistencia De Producción: Emilio Zinerón

Asistencia de dirección: Florencia Mattos

Prensa: Carolina Alfonso

Producción general: Silvina Macri

Dirección Audiovisual: Belén Paladino

Dirección de actores: Andrés Binetti

Cámara y dirección de fotografía: Brenda Rosales

Dirección general: Antonella Defranza

Duración: 20 minutos


viernes, 30 de septiembre de 2022

Recordar es pasar de nuevo por el corazón - ARGENTINA 1985

Estuve casi dos horas antes en el bar de la cuadra y allí desde todas las mesas se escuchó en algún momento decir “la peli”. Cuando crucé la avenida Corrientes, la cola de más de una cuadra daba vuelta sobre Paraná desde la puerta del Lorca. La mayoría era gente muy joven y la pregunta recurrente era “¿esta es la cola para ver “la peli”?

"La peli". No hacía falta ni decir el título. Eso le sumó emoción a mi emoción y  me puso, claro,  en un estado de emoción extrema.

“El Lorca” estaba prácticamente lleno cuando entré a la sala. Y había en el aire una luz dulce y sonrosada, una blandura que invitaba a recostarse suave en la butaca.

Delia, mi hermana, estaba ahí conmigo sin duda alguna. Junto a muchas otras presencias ahora y siempre.

Ninguna distancia hubo entre esa pantalla grande  y aquella otra del televisor en el que seguimos el juicio en aquel 1985 en el que todo era futuro y esperanza y la algarabía mecía el dolor de los testimonios. Ahí estaba mi hermana tomándome de la mano, abrazándome y abrazándose a mí… Ahí, allí, acá, allá. El tiempo se borró por un rato y todo fue un solo presente. 

A mí Darín nunca me defrauda en lo artístico. Pero Peter Lanzani hace un trabajo consagratorio. Ahí están, en ellos,  Strassera y Moreno Ocampo, otra vez hasta el infinito, haciendo y diciendo lo que necesitábamos y seguimos necesitando. Todo el elenco está impecable –emoción agregada ver amigas y amigos admirades ahí- y la ambientación  nos devuelve por un rato a los tumultuosos ´80.

Para una gran parte del público ver “Argentina 1985” es la confirmación de haber vivido –y seguir viviendo- una parte importante de la historia argentina. Tanto que por momentos parece que una se va a encontrar -se va a ver- allí, en esas calles, en esos colores, en ese olor a pucho constante de todos los espacios.

No pude gritar en el final nuestro alarido de Memoria, Verdad y Justicia. No me animé. El “30.000 compañeros detenidos desaparecidos PRESENTE AHORA Y SIEMPRE” me quedó enredado  en el alma.

Recién cuando llegué a casa lloré.

martes, 13 de septiembre de 2022

SÍ / NO / INTERROGANTE - O lo efímpero de lo imprescindible

 VITALICIOS, de José Sanchís Sinisterra

¿Cuánto estamos dispuestos a hacer para salvar nuestros trabajos y –tal vez- nuestra vida? Tal vez sea ese el planteo macro de “Vitalicios”, la obra del inmenso autor español José Sanchis Sinisterra que se está ofreciendo los viernes en La Carpintería bajo la dirección de Mónica Benavidez.

En el quinto subsuelo de una ignota dependencia cultural, que depende –valga la redundancia- de algún también ignoto ministerio nacional, tres, más ignotos aún, funcionarios devenidos en empleaduchos trabajan en la desagradable tarea de aplicar a destacados artistas, otrora premiados, un criptográfico destino. Deben asignarle a cada uno la calificación de: Sí, No o Interrogante.

Basilio, Carlota y Adrianita –encarnados de manera desopilante por Pablo Flores Maini, María Rosa Frega y Cecilia Cósero, respectivamente- son los responsables de semejante arbitrariedad. Convencidos de que llevan adelante una loable tarea de reducir el gasto del Estado, ponen el destino de los “premios vitalicios” en una especie de sorteo con decisiones que atraviesan lo insensato y disparatado. No es la primera vez que llevan adelante una tarea como esta. Ya se han ocupado antes de oscuras faenas “ministeriales”.

Los tres personajes están literalmente encerrados en un quinto subsuelo y su único contacto con el exterior es un montaplatos, un altoparlante y un Handy pero eso lejos de llamarles la atención los enaltece en su tarea.

El humor con el que Mónica Benavidez a abordado la temática, ayuda al público a soportar lo angustiante del profundo plateo de la obra: ¿cuándo pasamos para el Estado de ser imprescindibles a una prescindibilidad impiadosa? ¿En qué cambio aleatorio –y azaroso- de mirada podemos quedar fuera del sistema? Sobre todo si de Cultura se trata…

Después de la carcajada, el sabor es amargo. Muy amargo.  

El equipo artístico y técnico del espectáculo acompaña en su buena factura. 

Stella Matute
Septiembre, 2022

FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA:

Autor: José Sanchis Sinisterra

Elenco: María Rosa Frega, Pablo Flores Maini, Cecilia Cósero

Vestuario: Jorgelina Herrero Pons

Escenografía: Eduardo Spindola

Luces: Horacio Novelle

Musicalización: Sergio Klanfer

Asistencia de dirección: Claudia Díaz

Prensa: Paula Simkin

Dirección: Mónica Benavidez

LA CARPINTERÍA
Jean Jaures 858 – CABA

Viernes - 20:00 hs

domingo, 4 de septiembre de 2022

De cómo unas victimarias nacieron de ser víctimas

Cuando entramos a la sala ya sabemos el final de la historia que vamos a ver. Se basa –y lo dice la gacetilla informativa- en el crimen de las hermanas Papin, que en 1933 entraron a la parte oscura de la historia asesinando a la esposa y la hija de su patrón. Sin embargo, conocer hacia dónde va la historia que se está contando no evita el suspenso y la tensión que el espectáculo propone.

Dos hermanas. Una infancia de violencias, abusos y abandonos que las destina a una primera –o segunda, tal vez- prisión: la casona de una familia ricachona que las tiene como empleadas domésticas pero las trata como esclavas.

En ese encierro, ellas, de manera inevitable, se construyen sus libertades. Fantasean con irse lejos, con ser otras, con amar y ser amadas, con desear y ser deseadas. Siempre juntas. Siempre unidas. Siempre fusionada, casi mezcladas. Y con un único, inevitable, destino trágico.


Héctor Levy-Daniel, autor y director de la obra, se ha dado en este proyecto varios gustos y varios lujos. Volver a contar una historia conocida -abordada por grandes artistas e investigadores de la humanidad como Jean Genet, Jacques Lacan, Claude Chabrol, Paulette Houdyer, Jean-Pierre Denis- y salir no sólo bien parado sino con un producto brillante, es un mérito de una inmensidad destacable. Y armar un elenco contando con actrices de la estatura interpretativa de Brenda Fabregat y Daniela Rizzo en la díada de las hermanas, y Laura Silva en el de la patrona/madre bordea la perfección.

Brenda Fabregat en el rol de Lina, la más fuerte y rebelde, muestra un abanico expresivo que conmueve e interpela. Es una animal de teatro en carne viva, se mueve en el espacio escénico con una soltura enternecedora y desgarradora al mismo tiempo. Y tiene en Daniela Rizzo, como la sumisa y débil Alba, a la compañera consumada, exacta, brutal y dolorida. Son dos y son una. Se aman y se odian. Se atraen y se repulsan. Danzan –magnífico trabajo coreográfico de Teresa Duggan-, se miden, se abrazan, se agreden, se enredan, se agigantan en un solo cuerpo que son dos. Mientras avanza el espectáculo se vuelven un anatema implacable. Ambas muestran una ductilidad física, vocal y sensible que hipnotiza. Laura Silva las acompaña y las motiva en un gran contrapunto dándole a su criatura fiereza y ternura en justa medida.

Párrafo aparte para la música y la iluminación de Eduardo Zvetelman y Ricardo Sica, respectivamente, que se vuelven personajes indispensables para completar el relato.

Imposible no salir conmovido. Y ojalá todas y todos quienes pasen por esa platea y se dejen llevar por esta penosa historia, puedan preguntarse por el lugar de una sociedad que siempre condena sin preocuparse por el detrás de una tragedia. No hay que matar. Y jamás la justicia por mano propia está justificada. Pero sepamos –enterémonos de una vez y para siempre- que la injusticia social se paga con injusticias. Y las víctimas suelen convertirse en victimarios por prepotencia de violencias, atropellos y crueldades.

No se pierdan la desmesura teatral que es “LAS FUGITIVAS”.

Stella Matute
Setiembre, 2022

FICHA ARTÍSTICA/TÉCNICA

Autor: Héctor Levy-Daniel

Actrices: Brenda Fabregat, Daniela Rizzo, Laura Silva

Vestuario y escenografía: Cecilia Zuvialde

Diseño de luces: Ricardo Sica

Música original: Eduardo Zvetelman

Fotografía y diseño gráfico: Camila Levy-Daniel

Asistencia de dirección: Laura Otermin

Coreografía: Teresa Duggan

Dirección general: Héctor Levy-Daniel

 

EL CRISOL

Malabia 611 – CABA - Teléfono: 4854-3003

Domingo - 18:00 hs

martes, 23 de agosto de 2022

Rabioso o Arlterado, hay un juguete que siempre interpela

 



La vida y la muerte. Las luces y sombras. La lealtad y la traición. El amor y el odio. Antagonismos  que están siempre presentes en las obras de Roberto Arlt y también en las de Luis Sáez, que en el caso de Juguete Arlterado se unen en una sola obra. Porque Luis Sáez ha jugado en esta obra con todo el admirado universo de Arlt generando un nuevo universo que los une y los distancia al mismo tiempo. Y a eso se une la siempre potente mirada de Fernando Alegre. El material tiene la posibilidad de abrir sentido, de no encerrarse en un cariz unívoco sino permitir diferentes lecturas, giros y direcciones,  y Alegre ha aprovechado al máximo esa generosa opción. El director, sin dudas, ha hecho uso de eso y le ha dado al material un abordaje particular que potencia la potente palabra del autor.   El resultado es un poderoso espectáculo que incomoda e interpela.

La decisión monocromática de la puesta subraya la soledad, la desesperación y lo sórdido de esos personajes marginales y desencantados. El uso de una maquinaria escenográfica permite el armado de diferentes espacios que van desde un sótano sombrío a una cárcel tenebrosa. Desde una casona antigua a una calle marginal. Desde una cocina miserable a una tiniebla temeraria.

Dos personajes caídos del sistema se buscan y se rechazan para modificar su suerte. Bordean la delincuencia justificando destinos. Se aman y se odian en ese submundo que los contiene y los expulsa. Hasta que la traición los deja en diferentes lados de una grieta. Siempre una grieta. De ahí en más el conflicto toma un ritmo vertiginoso y el público ingresa en ese vértigo. Nadie queda ajeno a preguntarse de qué lado estamos.

Omar Lopardo despliega un abanico interpretativo deslumbrante. Y lo acompaña con gran eficacia Jorge Taiana en el contrapunto. La música y las luces son dos personajes más que interactúan en la historia.

“Juguete Arlterado” es un gran espectáculo con aristas de épica.

No se lo pierdan. Los lunes a las 20 hs. en el Teatro del Pueblo.

Stella Matute
Agosto, 2022


FICHA ARTÍSTICA-TÉCNICA:

Autor: Luis Sáez

Actores: Omar Lopardo, Jorge Taiana

Escenografía y Vestuario: Pablo Graziano

Diseño de luces: Fernando Alegre

Música: Manuel Perez Vizan

Asistencia de dirección: Javier Moreira

Dirección: Fernando Alegre

TEATRO DEL PUEBLO
Lavalle 3636 – CABA - Teléfono: 75421752


viernes, 19 de agosto de 2022

NÉSTOR, el presidente militante. O "Néstor no se murió..."

 



Sin dudas, hace falta valentía –y mucha- para cambiar el rumbo de un país. Y hace falta valentía, también,  para ponerse en la piel de ese que cambió el rumbo de un país a diez años de su fallecimiento. Dos valientes. Y los dos se llaman Néstor.

El segundo es Néstor Sánchez, exquisito actor que enfrentó el desafío del encarnar al primero que fue/es  nada más y nada menos que Néstor Carlos Kirchner. Nuestro Presidente militante. Antes, hubo otros dos valientes: el que escribió la historia y el que la adaptó para teatro. Gabriel Pandolfo y Enrique Federman (quien también dirige la propuesta) respectivamente.

El resultado es un sensible espectáculo que bordea el bio-drama, y nos trae -a quienes lo amamos y extrañamos- al querido Néstor Kirchner un ratito de vuelta. Utilizando con gran acierto recursos audiovisuales y lumínicos, Federman se apoyó fundamentalmente en el talento, la entrega y la sensibilidad de Néstor Sánchez quien, sin asomarse en ningún momento a la imitación,  logra un conmovedor parecido con el Néstor Presidente. La historia del peronismo, del kirchnerismo, del país de las últimas cuatro décadas y del hombre que nos devolvió la esperanza desde su juramento presidencial hasta el día de su fallecimiento,  están narradas con maestría  en un pequeño escenario donde sólo hay una mesa, dos sillas, una pantalla y el cuerpo dúctil y dispuesto de un actor comprometido con su tiempo y sus acontecimientos.

La música original del Gran León Nacional –Gieco- aporta emoción y ternura al relato.

Nada de lo que en ese escenario sucede puede generar sorpresa en quienes hace tan poco vivimos y transitamos los hechos que allí se cuentan. Sin embargo todo es sorpresa en ese recorrido que Sánchez propone calzándose a Kirchner en su piel como un guante y en su alma como una desmesura de nobleza.

El espectáculo no es imparcial. Y no le da al público presente ninguna posibilidad de serlo. Cuando las luces se encienden y Néstor vuelve a ser Sánchez, una infinidad de voces se suman al corazón de ese  público que canta –en silencio o a los gritos- “Néstor no se murió, Néstor no se murió…”

No se la pierdan. Quedan muy poquitas funciones en la sala Dumont. Luego, seguramente rodará por espacios militantes, pero vale la alegría verla en su lugar original, donde la técnica es impecable. 

Stella Matute
Agosto 2022


FICHA ARTÍSTICO/TÉCNICA:

Dramaturgia: Enrique Federman - Sobre textos de Gabriel Pandolfo

Actor: Néstor Sánchez

Vestuario, escenografía y maquillaje: Lula Rojo

Pelucas: Mónica Gutiérrez

Diseño de luces: Omar Possemato

Diseño De Sonido: Pablo Martín

Edición de video: André Palacios

Música original: León Gieco

Asistencia de dirección: Daniel Ceriotti

Producción ejecutiva: Vanina Fabrica

Producción general: Maximiliano Altieri

Dirección: Enrique Federman

DUMONT 4040

Santos Dumont 4040 – CABA - Teléfono: 011-23967013
Domingos 20.30 hs. hasta el 28 de agosto


miércoles, 17 de agosto de 2022

Stefano, la potencia de nuestros ancestros

 

Mis cuatro abuelos eran españoles. Los cuatro llegaron a “l´América” por separado y cargados de ilusiones entre 1905 y 1909. Por esas cosas de la inmigración, los cuatro viajaron casi mil kilómetros entre el Puerto de Buenos Aires y una tierra promisoria llamada Mendoza. Los cuatro fueron casi fundadores de San Rafael, lugar donde yo, muchos años más tarde, nací.

Mi abuelo paterno se suicidó a los 33 años y su mujer lo siguió muy poco después, dicen que de tristeza. Dejaron tres hijos pequeños. Uno de ellos fue mi padre, que se quedó huérfano a los seis años. A mi padre lo adoptaron otros inmigrantes españoles que ya eran padres de cuatro varones y una mujer, que luego fue mi madre. Sí, mi padre y mi madre, hijos de inmigrantes, se criaron casi como hermanos dentro de una comunidad endogámica que se sostenía en las tristezas que la emigración primero y la inmigración después dejan como huellas imborrables. Mi abuela materna también se quedó viuda muy joven y  fue la que más sobrevivió a esas tristezas que la horadaban. Sin perder nunca su acento castizo siempre hablaba de su tierra, del hambre, de la desesperanza, del viaje en barco, de la pérdida de unos de sus hermanitos en el puerto, al que no volvió a ver nunca más, y del comienzo de la nueva vida en ese pueblo argentino que la había recibido y que ella amaba.

Emigración. Inmigración. ¿De cuántas tragedias, de cuántas ilusiones perdidas, de cuántas familias destrozadas, hablamos cuando hablamos de estas cosas? ¿De cuántas esperanzas, de cuánto esfuerzo, de cuánta lucha, de cuánta frustración?

La obra teatral “Stefano”, de Armando Discépolo, está escrita en 1928. Y narra mucho de lo que narraba mi abuela, pero en una familia italiana. La ilusión, la esperanza, la frustración, el fracaso, la muerte prematura. Muerte decidida o prepotente, da lo mismo.

Siempre es una ilusión y un desafío de los grandes para un elenco encarar la puesta en escena de “un Stéfano”, y si además es en el territorio del teatro independiente, ese desafío se agranda en forma desmesurada. Y la ilusión también. Ilusión y desafío parecidos a aquellos de los inmigrantes que poblaron esta tierra en los comienzos del siglo XX y que tan bien retrata Discépolo en sus obras.

La versión que se está ofreciendo todos los sábados en el Teatro La Máscara atesora esa  ilusión y supera el desafío. 

Osmar Nuñez a cargo de la dirección y puesta en escena logra atravesar tiempos y espacios y hace que Stéfano sea un hombre de 1928 y al mismo tiempo uno que camina hoy nuestras calles. Y también su exquisita batuta hace que todos los instrumentos humanos que habitan ese escenario suenen en una misma frecuencia, y actrices y actores no desafinen nunca. Todo el elenco suena en una armónica melodía.

Jorge Paccini y Elena Petraglia encarnando a María Rosa y Don Alfonso, se calzan al eterno e indisoluble matrimonio que pareciera moverse en una coreografía sin fisuras. El dúo le pone el tono justo al grotesco y la tragedia en el comienzo del espectáculo y diseña el camino para que el resto del elenco lo recorra con soltura.

Párrafo aparte para Norberto Gonzalo que carga con el peso de la complejidad de ese personaje protagónico y la alegría de su sueño cumplido. Ha encontrado, sin dudas, en Stefano al personaje exacto para calzarle su piel y su alma. Lo encara con una sensibilidad que emociona. Parecería que su extensa trayectoria actoral se ha puesto al servicio de esta criatura que atraviesa a la platea con su tragedia.

Osmar Nuñez, nuestro inmenso actor, ha elegido para dirigir este espectáculo un equipo que entendió su propuesta y la potenció; la escenografía y vestuario de Alejandro Mateo le aporta belleza al dolor gris de esa historia que sucedió comenzando el siglo XX y se extiende hasta el transcurso de estos atribulados tiempos que vivimos. La puesta y la dirección de actores de un director que es actor, devienen en un gran espectáculo en el que priman la sencillez y la nobleza.

Cuando la luz comenzó a bajar sobre el escenario y los acordes finales de los delicados arreglos musicales de Gerardo Amarante sonaron, entre lágrimas vi como mis cuatro abuelos se abrazaban emocionados en el fondo del escenario, detrás de esa foto final de la familia de Stefano.

Stella Matute
Agosto, 2022

FICHA ARTÍSTICO/TÉCNICA:

Autor: Armando Discépolo

Elenco: Norberto Gonzalo, Patricio Gonzalo, Pablo Mariuzzi, Jorge Paccini, Elena Petraglia, Paloma Santos, Lucas Soriano, Maria Nydia Ursi-Ducó

Diseño de vestuario y escenografía: Alejandro Mateo

Diseño de luces: Cristina Lahet

Fotografía: Ana Maria Ferrari

Diseño gráfico: Leandro Correa

Asistencia artística: Mónica Benavidez

Asistencia de dirección: Ruth Scheinsohn

Prensa: Marcos Mutuverría

Arreglos musicales: Gerardo Amarante

Producción ejecutiva: Claudia Díaz

Dirección: Osmar Nuñez

TEATRO LA MÁSCARA - Piedras 736- CABA - Reservas: 4307-0566

Sábados 21 hs.