lunes, 3 de octubre de 2022

EL LUGAR DE LA CITA, una propuesta potente y multidisciplinaria

 

“Hay almas que en ciertos momentos
se matarían a causa de una mínima contradicción,
 y para eso no es imprescindible estar loco,
loco diagnosticado y catalogado;
por el contrario alcanza con tener una buna salud
y contar con la razón de su lado.”
(Antonin Artaud)

 

La tan amada Alejandra Pizarnik se suicidó en setiembre de 1972. Un año antes escribió el larguísimo y doloroso poema “Sala de psicopatología”.

Allí, en forma descarnada, dice:

[…] y como soy tan inteligente que ya no sirvo para nada, / y como he soñado tanto que ya no soy de este mundo, / aquí estoy, entre las inocentes almas de la sala 18, / persuadiéndome día a día / de que la sala, las almas puras y yo tenemos sentido, tenemos destino  […]

¿No es acaso esa frase –por elegir una del largo poema- un dramático pedido de ayuda? ¿un alarido desesperado anunciando la tragedia?

Siempre es una ardua tarea emocional sumergirse en el mundo de Pizarnik. Para una actriz encarnar sus dolores siempre es un riesgo. Y el riesgo es doble o triple o infinito cuando desde el arte independiente se decide, además, mezclar lenguajes artísticos. Todos esos riesgos corrió el equipo de “El lugar de la cita” al encarar el corto que se estrenó el sábado 1 de octubre en el Tadrón Teatro.  Arriesgaron, sí. Y ganaron. Sin dudas.

“El lugar de la cita” es una idea de María Viau y Silvina Macri, que fue madurada durante muchos años. Y ellas también son las responsables de transitar la intensa y lograda tarea de llevar adelante el proyecto de filmar un corto cinematográfico haciendo una relectura del poema “Sala de Psicopatología”, de la gran Alejandra, con María poniéndole el cuerpo.


Sumaron a un gran equipo artístico-técnico y el resultado es admirable. La música de Rony Keselman es un personaje más que dialoga con la protagonista. María Viau despliega su talento, hace gala de su sensibilidad y se apropia del poema, lo agujerea y pasea por los agujeros, lo apuñala y se apuñala, teje la trama y se acuna en ella; desde la pantalla implora el auxilio del público, recurre a él solicitando amparo y protección. Lanza -como lo hizo Alejandra en su momento- un alarido infinito que cruza tiempos y espacios. Imposible ayudarla desde la platea. Tal vez ese fue el mayor desafío:  construir una gran metáfora de aquella sociedad que no pudo ayudar a la poeta y que casi nunca ayuda a las almas más sensibles y más vulnerables. Desafío alcanzado.

Stella Matute
Octubre, 2022

 

FICHA  ARTÍSTICO-TÉCNICA:

Idea Original: Silvina Macri, María Viau

Guión: Antonella Defranza

Peinados y maquillaje: Cholu Dimola

Editora: Antonella Defranza

Post Producción De Sonido: Franco Marenco

Música original: Rony Keselman

Sonido Directo: Franco Marenco

Subtítulos: Rocío Molina Biasone

Fotografía: Silvina Macri

Asistencia De Arte: Florencia Mattos

Diseño gráfico: Lucas Brera

Asistencia De Producción: Emilio Zinerón

Asistencia de dirección: Florencia Mattos

Prensa: Carolina Alfonso

Producción general: Silvina Macri

Dirección Audiovisual: Belén Paladino

Dirección de actores: Andrés Binetti

Cámara y dirección de fotografía: Brenda Rosales

Dirección general: Antonella Defranza

Duración: 20 minutos


viernes, 30 de septiembre de 2022

Recordar es pasar de nuevo por el corazón - ARGENTINA 1985

Estuve casi dos horas antes en el bar de la cuadra y allí desde todas las mesas se escuchó en algún momento decir “la peli”. Cuando crucé la avenida Corrientes, la cola de más de una cuadra daba vuelta sobre Paraná desde la puerta del Lorca. La mayoría era gente muy joven y la pregunta recurrente era “¿esta es la cola para ver “la peli”?

"La peli". No hacía falta ni decir el título. Eso le sumó emoción a mi emoción y  me puso, claro,  en un estado de emoción extrema.

“El Lorca” estaba prácticamente lleno cuando entré a la sala. Y había en el aire una luz dulce y sonrosada, una blandura que invitaba a recostarse suave en la butaca.

Delia, mi hermana, estaba ahí conmigo sin duda alguna. Junto a muchas otras presencias ahora y siempre.

Ninguna distancia hubo entre esa pantalla grande  y aquella otra del televisor en el que seguimos el juicio en aquel 1985 en el que todo era futuro y esperanza y la algarabía mecía el dolor de los testimonios. Ahí estaba mi hermana tomándome de la mano, abrazándome y abrazándose a mí… Ahí, allí, acá, allá. El tiempo se borró por un rato y todo fue un solo presente. 

A mí Darín nunca me defrauda en lo artístico. Pero Peter Lanzani hace un trabajo consagratorio. Ahí están, en ellos,  Strassera y Moreno Ocampo, otra vez hasta el infinito, haciendo y diciendo lo que necesitábamos y seguimos necesitando. Todo el elenco está impecable –emoción agregada ver amigas y amigos admirades ahí- y la ambientación  nos devuelve por un rato a los tumultuosos ´80.

Para una gran parte del público ver “Argentina 1985” es la confirmación de haber vivido –y seguir viviendo- una parte importante de la historia argentina. Tanto que por momentos parece que una se va a encontrar -se va a ver- allí, en esas calles, en esos colores, en ese olor a pucho constante de todos los espacios.

No pude gritar en el final nuestro alarido de Memoria, Verdad y Justicia. No me animé. El “30.000 compañeros detenidos desaparecidos PRESENTE AHORA Y SIEMPRE” me quedó enredado  en el alma.

Recién cuando llegué a casa lloré.

martes, 13 de septiembre de 2022

SÍ / NO / INTERROGANTE - O lo efímpero de lo imprescindible

 VITALICIOS, de José Sanchís Sinisterra

¿Cuánto estamos dispuestos a hacer para salvar nuestros trabajos y –tal vez- nuestra vida? Tal vez sea ese el planteo macro de “Vitalicios”, la obra del inmenso autor español José Sanchis Sinisterra que se está ofreciendo los viernes en La Carpintería bajo la dirección de Mónica Benavidez.

En el quinto subsuelo de una ignota dependencia cultural, que depende –valga la redundancia- de algún también ignoto ministerio nacional, tres, más ignotos aún, funcionarios devenidos en empleaduchos trabajan en la desagradable tarea de aplicar a destacados artistas, otrora premiados, un criptográfico destino. Deben asignarle a cada uno la calificación de: Sí, No o Interrogante.

Basilio, Carlota y Adrianita –encarnados de manera desopilante por Pablo Flores Maini, María Rosa Frega y Cecilia Cósero, respectivamente- son los responsables de semejante arbitrariedad. Convencidos de que llevan adelante una loable tarea de reducir el gasto del Estado, ponen el destino de los “premios vitalicios” en una especie de sorteo con decisiones que atraviesan lo insensato y disparatado. No es la primera vez que llevan adelante una tarea como esta. Ya se han ocupado antes de oscuras faenas “ministeriales”.

Los tres personajes están literalmente encerrados en un quinto subsuelo y su único contacto con el exterior es un montaplatos, un altoparlante y un Handy pero eso lejos de llamarles la atención los enaltece en su tarea.

El humor con el que Mónica Benavidez a abordado la temática, ayuda al público a soportar lo angustiante del profundo plateo de la obra: ¿cuándo pasamos para el Estado de ser imprescindibles a una prescindibilidad impiadosa? ¿En qué cambio aleatorio –y azaroso- de mirada podemos quedar fuera del sistema? Sobre todo si de Cultura se trata…

Después de la carcajada, el sabor es amargo. Muy amargo.  

El equipo artístico y técnico del espectáculo acompaña en su buena factura. 

Stella Matute
Septiembre, 2022

FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA:

Autor: José Sanchis Sinisterra

Elenco: María Rosa Frega, Pablo Flores Maini, Cecilia Cósero

Vestuario: Jorgelina Herrero Pons

Escenografía: Eduardo Spindola

Luces: Horacio Novelle

Musicalización: Sergio Klanfer

Asistencia de dirección: Claudia Díaz

Prensa: Paula Simkin

Dirección: Mónica Benavidez

LA CARPINTERÍA
Jean Jaures 858 – CABA

Viernes - 20:00 hs

domingo, 4 de septiembre de 2022

De cómo unas victimarias nacieron de ser víctimas

Cuando entramos a la sala ya sabemos el final de la historia que vamos a ver. Se basa –y lo dice la gacetilla informativa- en el crimen de las hermanas Papin, que en 1933 entraron a la parte oscura de la historia asesinando a la esposa y la hija de su patrón. Sin embargo, conocer hacia dónde va la historia que se está contando no evita el suspenso y la tensión que el espectáculo propone.

Dos hermanas. Una infancia de violencias, abusos y abandonos que las destina a una primera –o segunda, tal vez- prisión: la casona de una familia ricachona que las tiene como empleadas domésticas pero las trata como esclavas.

En ese encierro, ellas, de manera inevitable, se construyen sus libertades. Fantasean con irse lejos, con ser otras, con amar y ser amadas, con desear y ser deseadas. Siempre juntas. Siempre unidas. Siempre fusionada, casi mezcladas. Y con un único, inevitable, destino trágico.


Héctor Levy-Daniel, autor y director de la obra, se ha dado en este proyecto varios gustos y varios lujos. Volver a contar una historia conocida -abordada por grandes artistas e investigadores de la humanidad como Jean Genet, Jacques Lacan, Claude Chabrol, Paulette Houdyer, Jean-Pierre Denis- y salir no sólo bien parado sino con un producto brillante, es un mérito de una inmensidad destacable. Y armar un elenco contando con actrices de la estatura interpretativa de Brenda Fabregat y Daniela Rizzo en la díada de las hermanas, y Laura Silva en el de la patrona/madre bordea la perfección.

Brenda Fabregat en el rol de Lina, la más fuerte y rebelde, muestra un abanico expresivo que conmueve e interpela. Es una animal de teatro en carne viva, se mueve en el espacio escénico con una soltura enternecedora y desgarradora al mismo tiempo. Y tiene en Daniela Rizzo, como la sumisa y débil Alba, a la compañera consumada, exacta, brutal y dolorida. Son dos y son una. Se aman y se odian. Se atraen y se repulsan. Danzan –magnífico trabajo coreográfico de Teresa Duggan-, se miden, se abrazan, se agreden, se enredan, se agigantan en un solo cuerpo que son dos. Mientras avanza el espectáculo se vuelven un anatema implacable. Ambas muestran una ductilidad física, vocal y sensible que hipnotiza. Laura Silva las acompaña y las motiva en un gran contrapunto dándole a su criatura fiereza y ternura en justa medida.

Párrafo aparte para la música y la iluminación de Eduardo Zvetelman y Ricardo Sica, respectivamente, que se vuelven personajes indispensables para completar el relato.

Imposible no salir conmovido. Y ojalá todas y todos quienes pasen por esa platea y se dejen llevar por esta penosa historia, puedan preguntarse por el lugar de una sociedad que siempre condena sin preocuparse por el detrás de una tragedia. No hay que matar. Y jamás la justicia por mano propia está justificada. Pero sepamos –enterémonos de una vez y para siempre- que la injusticia social se paga con injusticias. Y las víctimas suelen convertirse en victimarios por prepotencia de violencias, atropellos y crueldades.

No se pierdan la desmesura teatral que es “LAS FUGITIVAS”.

Stella Matute
Setiembre, 2022

FICHA ARTÍSTICA/TÉCNICA

Autor: Héctor Levy-Daniel

Actrices: Brenda Fabregat, Daniela Rizzo, Laura Silva

Vestuario y escenografía: Cecilia Zuvialde

Diseño de luces: Ricardo Sica

Música original: Eduardo Zvetelman

Fotografía y diseño gráfico: Camila Levy-Daniel

Asistencia de dirección: Laura Otermin

Coreografía: Teresa Duggan

Dirección general: Héctor Levy-Daniel

 

EL CRISOL

Malabia 611 – CABA - Teléfono: 4854-3003

Domingo - 18:00 hs

martes, 23 de agosto de 2022

Rabioso o Arlterado, hay un juguete que siempre interpela

 



La vida y la muerte. Las luces y sombras. La lealtad y la traición. El amor y el odio. Antagonismos  que están siempre presentes en las obras de Roberto Arlt y también en las de Luis Sáez, que en el caso de Juguete Arlterado se unen en una sola obra. Porque Luis Sáez ha jugado en esta obra con todo el admirado universo de Arlt generando un nuevo universo que los une y los distancia al mismo tiempo. Y a eso se une la siempre potente mirada de Fernando Alegre. El material tiene la posibilidad de abrir sentido, de no encerrarse en un cariz unívoco sino permitir diferentes lecturas, giros y direcciones,  y Alegre ha aprovechado al máximo esa generosa opción. El director, sin dudas, ha hecho uso de eso y le ha dado al material un abordaje particular que potencia la potente palabra del autor.   El resultado es un poderoso espectáculo que incomoda e interpela.

La decisión monocromática de la puesta subraya la soledad, la desesperación y lo sórdido de esos personajes marginales y desencantados. El uso de una maquinaria escenográfica permite el armado de diferentes espacios que van desde un sótano sombrío a una cárcel tenebrosa. Desde una casona antigua a una calle marginal. Desde una cocina miserable a una tiniebla temeraria.

Dos personajes caídos del sistema se buscan y se rechazan para modificar su suerte. Bordean la delincuencia justificando destinos. Se aman y se odian en ese submundo que los contiene y los expulsa. Hasta que la traición los deja en diferentes lados de una grieta. Siempre una grieta. De ahí en más el conflicto toma un ritmo vertiginoso y el público ingresa en ese vértigo. Nadie queda ajeno a preguntarse de qué lado estamos.

Omar Lopardo despliega un abanico interpretativo deslumbrante. Y lo acompaña con gran eficacia Jorge Taiana en el contrapunto. La música y las luces son dos personajes más que interactúan en la historia.

“Juguete Arlterado” es un gran espectáculo con aristas de épica.

No se lo pierdan. Los lunes a las 20 hs. en el Teatro del Pueblo.

Stella Matute
Agosto, 2022


FICHA ARTÍSTICA-TÉCNICA:

Autor: Luis Sáez

Actores: Omar Lopardo, Jorge Taiana

Escenografía y Vestuario: Pablo Graziano

Diseño de luces: Fernando Alegre

Música: Manuel Perez Vizan

Asistencia de dirección: Javier Moreira

Dirección: Fernando Alegre

TEATRO DEL PUEBLO
Lavalle 3636 – CABA - Teléfono: 75421752


viernes, 19 de agosto de 2022

NÉSTOR, el presidente militante. O "Néstor no se murió..."

 



Sin dudas, hace falta valentía –y mucha- para cambiar el rumbo de un país. Y hace falta valentía, también,  para ponerse en la piel de ese que cambió el rumbo de un país a diez años de su fallecimiento. Dos valientes. Y los dos se llaman Néstor.

El segundo es Néstor Sánchez, exquisito actor que enfrentó el desafío del encarnar al primero que fue/es  nada más y nada menos que Néstor Carlos Kirchner. Nuestro Presidente militante. Antes, hubo otros dos valientes: el que escribió la historia y el que la adaptó para teatro. Gabriel Pandolfo y Enrique Federman (quien también dirige la propuesta) respectivamente.

El resultado es un sensible espectáculo que bordea el bio-drama, y nos trae -a quienes lo amamos y extrañamos- al querido Néstor Kirchner un ratito de vuelta. Utilizando con gran acierto recursos audiovisuales y lumínicos, Federman se apoyó fundamentalmente en el talento, la entrega y la sensibilidad de Néstor Sánchez quien, sin asomarse en ningún momento a la imitación,  logra un conmovedor parecido con el Néstor Presidente. La historia del peronismo, del kirchnerismo, del país de las últimas cuatro décadas y del hombre que nos devolvió la esperanza desde su juramento presidencial hasta el día de su fallecimiento,  están narradas con maestría  en un pequeño escenario donde sólo hay una mesa, dos sillas, una pantalla y el cuerpo dúctil y dispuesto de un actor comprometido con su tiempo y sus acontecimientos.

La música original del Gran León Nacional –Gieco- aporta emoción y ternura al relato.

Nada de lo que en ese escenario sucede puede generar sorpresa en quienes hace tan poco vivimos y transitamos los hechos que allí se cuentan. Sin embargo todo es sorpresa en ese recorrido que Sánchez propone calzándose a Kirchner en su piel como un guante y en su alma como una desmesura de nobleza.

El espectáculo no es imparcial. Y no le da al público presente ninguna posibilidad de serlo. Cuando las luces se encienden y Néstor vuelve a ser Sánchez, una infinidad de voces se suman al corazón de ese  público que canta –en silencio o a los gritos- “Néstor no se murió, Néstor no se murió…”

No se la pierdan. Quedan muy poquitas funciones en la sala Dumont. Luego, seguramente rodará por espacios militantes, pero vale la alegría verla en su lugar original, donde la técnica es impecable. 

Stella Matute
Agosto 2022


FICHA ARTÍSTICO/TÉCNICA:

Dramaturgia: Enrique Federman - Sobre textos de Gabriel Pandolfo

Actor: Néstor Sánchez

Vestuario, escenografía y maquillaje: Lula Rojo

Pelucas: Mónica Gutiérrez

Diseño de luces: Omar Possemato

Diseño De Sonido: Pablo Martín

Edición de video: André Palacios

Música original: León Gieco

Asistencia de dirección: Daniel Ceriotti

Producción ejecutiva: Vanina Fabrica

Producción general: Maximiliano Altieri

Dirección: Enrique Federman

DUMONT 4040

Santos Dumont 4040 – CABA - Teléfono: 011-23967013
Domingos 20.30 hs. hasta el 28 de agosto


miércoles, 17 de agosto de 2022

Stefano, la potencia de nuestros ancestros

 

Mis cuatro abuelos eran españoles. Los cuatro llegaron a “l´América” por separado y cargados de ilusiones entre 1905 y 1909. Por esas cosas de la inmigración, los cuatro viajaron casi mil kilómetros entre el Puerto de Buenos Aires y una tierra promisoria llamada Mendoza. Los cuatro fueron casi fundadores de San Rafael, lugar donde yo, muchos años más tarde, nací.

Mi abuelo paterno se suicidó a los 33 años y su mujer lo siguió muy poco después, dicen que de tristeza. Dejaron tres hijos pequeños. Uno de ellos fue mi padre, que se quedó huérfano a los seis años. A mi padre lo adoptaron otros inmigrantes españoles que ya eran padres de cuatro varones y una mujer, que luego fue mi madre. Sí, mi padre y mi madre, hijos de inmigrantes, se criaron casi como hermanos dentro de una comunidad endogámica que se sostenía en las tristezas que la emigración primero y la inmigración después dejan como huellas imborrables. Mi abuela materna también se quedó viuda muy joven y  fue la que más sobrevivió a esas tristezas que la horadaban. Sin perder nunca su acento castizo siempre hablaba de su tierra, del hambre, de la desesperanza, del viaje en barco, de la pérdida de unos de sus hermanitos en el puerto, al que no volvió a ver nunca más, y del comienzo de la nueva vida en ese pueblo argentino que la había recibido y que ella amaba.

Emigración. Inmigración. ¿De cuántas tragedias, de cuántas ilusiones perdidas, de cuántas familias destrozadas, hablamos cuando hablamos de estas cosas? ¿De cuántas esperanzas, de cuánto esfuerzo, de cuánta lucha, de cuánta frustración?

La obra teatral “Stefano”, de Armando Discépolo, está escrita en 1928. Y narra mucho de lo que narraba mi abuela, pero en una familia italiana. La ilusión, la esperanza, la frustración, el fracaso, la muerte prematura. Muerte decidida o prepotente, da lo mismo.

Siempre es una ilusión y un desafío de los grandes para un elenco encarar la puesta en escena de “un Stéfano”, y si además es en el territorio del teatro independiente, ese desafío se agranda en forma desmesurada. Y la ilusión también. Ilusión y desafío parecidos a aquellos de los inmigrantes que poblaron esta tierra en los comienzos del siglo XX y que tan bien retrata Discépolo en sus obras.

La versión que se está ofreciendo todos los sábados en el Teatro La Máscara atesora esa  ilusión y supera el desafío. 

Osmar Nuñez a cargo de la dirección y puesta en escena logra atravesar tiempos y espacios y hace que Stéfano sea un hombre de 1928 y al mismo tiempo uno que camina hoy nuestras calles. Y también su exquisita batuta hace que todos los instrumentos humanos que habitan ese escenario suenen en una misma frecuencia, y actrices y actores no desafinen nunca. Todo el elenco suena en una armónica melodía.

Jorge Paccini y Elena Petraglia encarnando a María Rosa y Don Alfonso, se calzan al eterno e indisoluble matrimonio que pareciera moverse en una coreografía sin fisuras. El dúo le pone el tono justo al grotesco y la tragedia en el comienzo del espectáculo y diseña el camino para que el resto del elenco lo recorra con soltura.

Párrafo aparte para Norberto Gonzalo que carga con el peso de la complejidad de ese personaje protagónico y la alegría de su sueño cumplido. Ha encontrado, sin dudas, en Stefano al personaje exacto para calzarle su piel y su alma. Lo encara con una sensibilidad que emociona. Parecería que su extensa trayectoria actoral se ha puesto al servicio de esta criatura que atraviesa a la platea con su tragedia.

Osmar Nuñez, nuestro inmenso actor, ha elegido para dirigir este espectáculo un equipo que entendió su propuesta y la potenció; la escenografía y vestuario de Alejandro Mateo le aporta belleza al dolor gris de esa historia que sucedió comenzando el siglo XX y se extiende hasta el transcurso de estos atribulados tiempos que vivimos. La puesta y la dirección de actores de un director que es actor, devienen en un gran espectáculo en el que priman la sencillez y la nobleza.

Cuando la luz comenzó a bajar sobre el escenario y los acordes finales de los delicados arreglos musicales de Gerardo Amarante sonaron, entre lágrimas vi como mis cuatro abuelos se abrazaban emocionados en el fondo del escenario, detrás de esa foto final de la familia de Stefano.

Stella Matute
Agosto, 2022

FICHA ARTÍSTICO/TÉCNICA:

Autor: Armando Discépolo

Elenco: Norberto Gonzalo, Patricio Gonzalo, Pablo Mariuzzi, Jorge Paccini, Elena Petraglia, Paloma Santos, Lucas Soriano, Maria Nydia Ursi-Ducó

Diseño de vestuario y escenografía: Alejandro Mateo

Diseño de luces: Cristina Lahet

Fotografía: Ana Maria Ferrari

Diseño gráfico: Leandro Correa

Asistencia artística: Mónica Benavidez

Asistencia de dirección: Ruth Scheinsohn

Prensa: Marcos Mutuverría

Arreglos musicales: Gerardo Amarante

Producción ejecutiva: Claudia Díaz

Dirección: Osmar Nuñez

TEATRO LA MÁSCARA - Piedras 736- CABA - Reservas: 4307-0566

Sábados 21 hs. 


lunes, 4 de julio de 2022

Familia muy normal

 



Un matrimonio y un hijo que no sale de su cuarto. Todo parece indicar que es una familia normal con problemas normales. Una dulce madre, simpática, un tanto sobreprotectora y un padre que desea poner límites pero se limita a aceptar lo que decide su mujer. Un chico con algunos problemas de conducta que vive encerrado en su habitación. En fin, una familia como cualquiera. Pero las apariencias suelen engañar y este es uno de esos casos.

“El chico de la habitación azul”, de Miguel Angel Diani, transcurre su primer mes de funciones en el Teatro del Pueblo. Hugo Men, Amancay Espíndola y Gabriel Nicola (por orden de aparición) se ponen en la piel de padre, madre e hijo de este núcleo familiar que esconde más de lo que muestra hasta que las evidencias ya no pueden ocultarse.

La dramaturgia de Diani es feroz. Un espejo deformante de una sociedad que intenta siempre barrer los horrores bajo la alfombra. Su obra no tiene filtro ni piedad pero derrocha humor, aunque sea del negro. En este caso la historia bordea lo pérfido para internarse en el horror. Uno de los muchos horrores, tanto micros como macros, que solemos leer en los diarios o ver en la tele todos los días. Diani y Enrique Dacal –el director- nos lo muestran en vivo y en directo. Entonces reímos. Para distanciarnos. Para protegernos. Para seguir mirando para otro lado mientras el teatro simplemente nos devuelve una realidad sólo un poco exagerada.

El elenco ofrece un gran compromiso con esa historia sagaz. Cada uno aporta su costado taimado para brindarles a sus criaturas la verdad de lo inverosímil, o viceversa. Seductora elección de Amancay Espíndola en la construcción de una madre distraída, cálida, risueña y hasta un tanto ingenua que la libera del verdadero rol de cómplice silenciosa y arquitecta fundamental de lo maligno. Hugo Men y Gabriel Nicola  se sacan chispas –como suele decirse- en sus roles de padre e hijo respectivamente. Ambos aportan las cuotas de malignidad y ternura necesarias para edificar esa familia de valores genuinos e íntimos. Enrique Dacal eligió el camino del naturalismo para contar lo siniestro.

Un desafío para el espectador dejarse llevar por esa historia que nos es ajena y propia a la vez, lejana y cercana, tan antigua como reciente.

No se la pierdan.

Stella Matute
Julio, 2022

FICHA ARTÍSTICA- TÉCNICA:

Autor: Miguel Angel Diani

Actúan: Amancay Espíndola, Hugo Men, Gabriel Nicola

Vestuario y escenografía: Agustin Justo Yoshimoto

Asistencia de dirección:Bea Apás

Prensa: Giacani-Lauro Comunicación

Producción ejecutiva: Paola Gómez

Puesta en escena y dirección: Enrique Dacal 


TEATRO DEL PUEBLO

Lavalle 3636 – CABA - Teléfonos: 75421752

Sábados 17 hs. 

lunes, 13 de junio de 2022

Un espejo que interpela, asfixia y libera - Petit Hotel Chernobyl

 

Se hace difícil asignarle un género específico  a “Petit Hotel Chernobyl”, el espectáculo que se ofrece los viernes a las 21.30 en el Complejo Teatral Ítaca. Con autoría de Andrés Binetti y dirección de Nicolas Manasseri, la obra no es un drama, no es una tragedia, no es una comedia negra, no es un absurdo ni es naturalista. Y a la vez es todo eso.

En una minúscula habitación de un hotel  miserable, conviven cuatro mujeres pero tienen sólo tres camas. Ya sólo en esa realidad  puede leerse la síntesis de sus vidas sin esperanzas. Todo, absolutamente todo, es “petit” en ese espacio y la sala elegida ayuda considerablemente con esa propuesta.  Cada una de esas mujeres carga con la frustración  de una vida que no les ha regalado nada y les ha sustraído mucho. Las cuatro buscan sin resultado alguno una salida a esa realidad que “las lleva puestas”. Dos de ellas están enredadas en un vínculo “dominadora – dominada” que no pueden desenredar a pesar de que ninguna de las dos responde al rol que han elegido. Otra es una ex maestra llena de resentimiento que intenta seguir con su rol de docente represora con sus compañeras de vida. Y la cuarta es una depresiva que casi no sale de su cama y ya casi no habla pero que será la que encuentre la solución a sus realidades.

El espectáculo no da tregua. Nos habla de un “adentro” asfixiante y un “afuera” por demás hostil. Porque si bien no se menciona, es ese “afuera” el que las condena a ese encierro oprimente. Un espejo aciago de la sociedad indiferente y ruin en la que nos hemos ido convirtiendo.

Estructurada en breves situaciones separadas por apagones, la obra provoca e interpela al espectador que está incluido en la pequeñez de las realidades de estas cuatro mujeres separadas del sistema social. No llegaremos a saber por qué cada una de ellas llegó  a esa situación y eso es quizá lo más interesante de esas historias. Cualquiera de ellas puede ser cualquiera de nosotres. 

Ojalá nos enteremos.

Las actrices -Alejandra Oteiza, Jowy Sztryk, Silvia Villazur, Martina Zapico- estás todas estupendas. Como se dice comúnmente, “se sacan chispas” en el escenario. Cada una ha sabido sacarle el jugo a su criatura y la construcción escénica de cada una las une y las separa al mismo tiempo. Tienen a la vez algo parecido y algo absolutamente diferente. Como la humanidad misma. Ninguna se destaca porque las cuatro son sólidas en su potencia actoral. Y el director ha sabido mover su batuta en ese despliegue de talentos.

Contrariamente a la impronta trágica, esta propuesta de “Petit Hotel Chernobyl”  sienta bases en una estructura de humor desopilante. El público ríe a carcajadas en varios momentos de los cincuenta minutos en que la historia se desarrolla. Tal vez por sentirnos reflejados en las miserias de esos personajes que exponen algunas de las miserias humanas.

El espectáculo asfixia y libera. Como la vida.

Stella Matute
Junio, 2022

 

FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA

Autor: Andrés Binetti

Acttices: Alejandra Oteiza, Jowy Sztryk, Silvia Villazur, Martina Zapico

Vestuario: La Costurera Teatro

Escenografía: Vanessa Giraldo

Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia

Asistencia: Luciana Sapia

Prensa: Duche&zárate

Producción ejecutiva: Nicolas Manasseri, Martina Zapico

Dirección: Nicolas Manasseri

Duración: 50 minutos

ITACA COMPLEJO TEATRAL

Humahuaca 4027 – C.A.B.A. - Buenos Aires - Argentina

Viernes - 21:30 hs.

miércoles, 25 de mayo de 2022

HABLAR DE LO QUE HAY QUE HABLAR - "MARY PARA MARY"

“¡Sé que soy inmortal!”, dice una mujer que sabe que va a morir en breve y que, claro, se vuelve inmortal. En su hija, en su obra, en quienes la recuerdan, la invocan, la encarnan. Y en su inmortalidad se entretejen linajes que sanan linajes.

Mary Wollstonecraft se erigió feminista en el siglo XVIII, hablaba, gritaba, vociferaba a quien tenía enfrente que las mujeres no eran más débiles que los hombres sino que parecían más débiles porque recibían diferente educación. En 1792, con su obra “Vindicación de los derechos de la mujer”, parió las bases del feminismo  liberal. Porque parece que históricamente las mujeres que se meten de prepo en la historia lo hacen pariendo. Con dolor, por supuesto, como condena milenaria: “parirás con dolor”.

De ella, de alumbramientos, parición y dolores habla “Mary para Mary”, el unipersonal que acaba de estrenarse en el Teatro Picadero, protagonizado por Eleonora Wexler, dirigida por Marcelo Moncarz.  Y vuelven a inmortalizarla. En ella Mary madre le habla a Mary hija que tiene diez días de vida. Mary madre le habla de la vida, del amor, de la igualdad de derechos, de miedos y, finalmente, de la muerte. Mary madre habla con la fuerza de la arenga y con la blandura de la intimidad.

Marcelo Moncarz ha dirigido el espectáculo bordeando la fragilidad de lo onírico, navegando las aguas de lo incierto  y haciendo pie en la potencia de su protagonista. Eleonora Wexler aporta toda su sensibilidad, ductilidad, fuerza y delicadeza al servicio de esa mujer lastimada por una sociedad de hombres que no saben proteger la vida, a quienes enfrenta hasta sus últimas fuerzas.

Una propuesta que interpela desde el texto y conmueve desde la actuación. De gran belleza escénica y con gran potencial de crecimiento y coraje. Un espectáculo necesario que habla de aquellas cosas que es necesario hablar. Y cuando la sociedad es indiferente, el Arte tiene la obligación de reparar, mostrar, contar. 

Stella Matute
Mayo, 2022


FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA:

ACTRIZ: Eleonora Wexler

AUTORIA: Paloma Pedrero

DISEÑO ESCENOGRAFÍA: Micaela Sleigh

DISEÑO GRAFICO: Nahuel Lamoglia

DISEÑO ILUMINACIÓN: Daniela Garcia Dorato

DISEÑO VESTUARIO: Micaela Sleigh
REALIZACIÓN DE VESTUARIO: Paloma Vieytes

MÚSICA ORIGINAL: Mirko Mescia

PRENSA Y COMUNICACIÓN: Mutuverría PR

PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Nicolas Asprella

PRODUCCIÓN GENERAL: Iván Javier Flores

FOTOGRAFÍA: Alejandra Lopez

ASISTENTE DE DIRECCIÓN: Claudia Diaz

DIRECCION Y PUESTA EN ESCENA: Marcelo Moncarz

MARTES 20 hs.
TEATRO PICADERO
Pasaje Santos Discepolo 1857
CABA


lunes, 16 de mayo de 2022

Un almuerzo argentino o la grieta como forma


“Ayer es hoy sin piedad”, dice el final de la gacetilla informativa del espectáculo. Y sí, esa es la síntesis perfecta del espectáculo.

¿Dónde y cuándo empieza la grieta que nos atraviesa? ¿En los altos círculos de la política o en un almuerzo familiar de domingo? ¿Ayer o hace más de medio siglo? ¿O, tal vez, en el comienzo de la historia? Unitarios y federales, peronistas y antiperonistas, ricos y pobres, nacionales y cipayos… ¿cuál es el borde de esa escisión? ¿en qué orilla se desdibuja la armonía y comienza la pelea? ¿Habrá lugar a la reconciliación, alguna vez?

“Un almuerzo argentino” se mete con todos estos temas y nos invita a no quedarnos fuera. Imposible quedarse afuera, en realidad.

Una mesa larga y dos familias que es una sola pero no. Fideos, vino, pingüinos, jarras, un cuadro que se baja, una patada por debajo de la mesa, una discusión que se diluye en algunas risas que no existen.

Varias mesas pequeñas con cuatro comensales en cada una, empanadita (deliciosa) y copa de vino.  Invitados a la grieta… digo a la fiesta… espectadoras y espectadores asisten a un reencuentro familiar que interpela a nuestra historia toda. ¿1952 o 2002 o 2012 o 2022? En qué vericueto de esas décadas nos perderemos tratando de entender quién tiene razón y de qué lado estamos. Pero no es tan difícil.

El espectáculo es original desde su horario a su desarrollo incluyendo su desenlace. El límite entre espacio escénico y “platea” se desdibuja y uno siente que puede incorporarse a esa mesa larga, con pasta casera y vino, a discutir sobre lo que nos proponen. Pero no. En esa mesa fisurada no hay lugar para ajenos… ya tienen bastante con los que son. Simulan, discuten, falsean, sonríen con labios apretados, esconden, y muestran… muestran porque ya no queda lugar a la mentira. Como en cada familia, como en cada gobierno, como en la sociedad toda cuando se tensan los márgenes.

La ambientación es impecable. Actrices y actores se manejan con la soltura de quien está en su casa, almorzando con quienes conoce desde siempre, nadando cómodos las aguas del amor y del odio familiar. Bernardo Cappa vuelve a sorprendernos –o no- con el talento de su dramaturgia y la sensibilidad de su dirección.

No hay apagón… entonces, limpiamos las comisuras de los labios, tragamos el último sorbo de vino y aplaudimos antes de irnos de la grieta…digo de la fiesta. Sin saber cuál tiempo nos espera afuera: si 1952 o 2022… porque, sin dudas, “ayer es hoy sin piedad”.

Stella Matute
Mayo 2022


EQUIPO: 

Dramaturgia y dirección: Bernardo Cappa

Actrices y actores: Rocío Ambrosoni, Trinidad Asensio, Gabriela Dey, Amilcar Ferrero, Pablo Fetis, Yamila Gallione, Franco Genovese, Federico Lozano, Melisa Omill, Guillermo Osuna, Horacio Pucheta, Lucia Rossi

Asistencia de dirección: Franco Baltasar

TEATRO HASTA TRILCE - Maza 177 - CABA

Domingos 13:00 hs - Hasta el 29/05/2022

Duración: 75 minutos

martes, 19 de abril de 2022

La mudita, de y por Irina Alonso

¿Cuántas veces será necesario hablar por aquellas que no hablaron?

¿Cuántas “constelaciones familiares” estallarán en esa confesión que es grito que es susurro que es alarido?

¿Qué importa quién hable, quién confiese, quién grite, si en esa voz estamos todas? 

La peluquera, la clienta, la que teje, la que esconde, la que deja ir, la que retiene, la que lee revistas, la que mira para atrás, la que avanza sin pausa. Las de ahora, las de antes, las de hace mucho, las de mañana… Tal vez no importe quién ni cuándo ni dónde ni cómo sino que quede dicho. 

Inés habla hoy, más de medio siglo después, por boca de su sobrina nieta. Inés es Irina. Irina es Inés. Y las dos son todas. Las silenciadas, las calladas, las muditas. Las dos somos todas. 

No sé qué palabras ponerle al talento de Irina Alonso … a su sensibilidad gigantesca, a su fragilidad exquisita. Irina siempre conmueve. Siempre. El escenario la ama y ella ama al escenario y ese romance es indestructible. 

No se pierdan “La mudita”. Ella lo escribe, lo dice, lo encarna. Entonces Inés está ahí, en el Celcit contando su historia, gritando en susurros su injusticia. Y quienes la ven y la escuchan inevitablemente la acunan, la mecen, la acarician suavecito. Y algo desesperadamente se mueve en el universo. Y algo, necesariamente, sana. Aunque nos enteremos dentro de medio siglo. 

Los domingos a las 16 en el Celcit. 

Regálense esa experiencia.

Stella Matute
Abril 2022


FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autora: Irina Alonso
Actriz: Irina Alonso
Vestuario: Belén Pallotta
Escenografía: Eva Córdova
Iluminación: Lucas Orchessi
Asistencia de dirección: Nury Bertone
Prensa: Valeria Franchi
Dirección de actuación: Pablo Caramelo
Dirección General: Irina Alonso

CELCIT
Moreno 431
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4342-1026
Domingo - 16:00 hs
Entrada: $ 1.000 - Jubilados y estudiantes: $ 800



viernes, 15 de abril de 2022

"El Reproche", un espectáculo y un acto de justicia

 


Ver la platea del Teatro Picadero repleta y expectante a punto de ver El Reproche, de Victor Hugo Morales, es un acto de Justicia.

Ver la platea del Teatro Picadero repleta y de pié ovacionando al final y, sobre todo, cuando se lo nombra, es un acto de Justicia.

Que esa ceremonia se venga repitiendo y se siga repitiendo los jueves en el Teatro Picadero, sin lugar a dudas, es un acto de Justicia.

Es un acto de Justicia una sala de teatro llena, expectante, entusiasta, agradecida, para con el hombre que más apoya al teatro en la ciudad de Buenos Aires.

Hace años que digo que Víctor Hugo se merece un gran homenaje de profundo agradecimiento del colectivo teatral independiente. Un acto teatral que le agradezca y lo mime, como él nos mima. Y anoche supe que sucede. Está sucediendo. Y es una fiesta. Y, sí, un perfecto acto de justicia porque además el público, esa cuna mecedora que completa la ceremonia teatral, está allí completando.

Y está perfecto, creo, que él mismo haya sido el hacedor inicial de esa recompensa. Escribiendo teatro, claro. Uniendo dos de sus pasiones: la escritura y el hecho teatral.

“El reproche”, primera obra de teatro de Víctor Hugo Morales hace honor a sí mismo. Inteligente, aguda, sagaz, hábil, la obra transita los laberintos del amor de pareja, de la lealtad, de la verdad y la mentira, la construcción y la deconstrucción, la desigualdad de género y la “famosa” libertad dentro de un vínculo.

El espectáculo cuenta con dos actrices y un actor que hacen gala de su talento y a la vez nos representan a todas y todos quienes hubiéramos querido estar ahí, haciendo y homenajeando. Malena Figó vuelve a confirmar –por si hiciera falta– que es una de las mejores actrices argentinas de su generación. Claudio Da Passano vuelve a hacernos reír y emocionar con esa paleta histriónica con la que cuenta y de la que hace uso con soltura y perspicacia. Y Mayra Homar les hace un preciso y exacto contrapunto para desenredar el nudo de la trama. Todo dirigido con madurez, exquisita sensibilidad y gran belleza por Julieta Otero, que eligió un equipazo para que la contenga y la sostenga en la aventura.  

No me queda más que agradecerles por contar/nos tan bellamente la historia escrita por nuestro héroe cotidiano y hacernos cómplices de ese preciso acto de justicia: la ovación semanal de una platea repleta a quien más se lo merece.

Stella Matute
Abril, 2022


Ficha técnico-artística:

Dramaturgia: Víctor Hugo Morales
Elenco: Claudio Da Passano, Malena Figó y Mayra Homar.
Escenografía: Ariel Vaccaro
Vestuario: Ruth Fisherman y Andy Piffer
Diseño de luces: Adriana Antonutti y Juan Manuel Noir
Música: Mariano Otero y Tomas Merello
Voz Canción: Carlos Casella
Coreografía: Anita Gutierrez
Diseño gráfico: Agustina Trovato
Maquillaje & pelo: Rocío Baldonedo
Fotografía: Guido Wain
Edición de video: Samuel Valentín Zuidwijk
Prensa: Varas Otero
Asistente de dirección: Camila Sartorio
Asistencia de producción: Alén Carrera de Souza
Producción: Marina Glezer
Dirección: Julieta Otero

Entradas por Plateanet.

Teatro Picadero - Jueves 20 hs.

domingo, 13 de marzo de 2022

La mentira hecha historia, o bien: "Olvidate del Matadero"


Echeverria mintió, miente y seguirá mintiendo a lo largo de la historia, fundando –tal vez- o alimentando, las hoy llamadas y ponderadas “fake news”. Mintió, miente y seguirá mintiendo. Hasta que encuentre un testigo que recuerda. Que estuvo ahí y recuerda. Y lo cuente. Con claridad, sin censura ni especulaciones, con ternura, con dolor, con miedo y sin miedo a la vez. Y entonces, ahí está Misky. El “opa” del pueblo reducido a esclavo del señor esclarecido  que quiere obligarlo a olvidar. Pero Misky no olvida. Ni las letras ni los hechos. Aprendió a escribir como al pasar, sin que nadie se ocupara de enseñarle, y desde ese momento recuerda todo lo que lee. Y también todo lo que vive. Con lujo de detalles. Y no puede olvidar. O no quiere su cabecita empecinada. Y es lo mejor que puede pasar, pasarle, pasarnos. Alguien que nos recuerde que “la grieta” y las “fake news” no son un invento de la pos verdad sino que nacieron en los comienzos de nuestra historia.

Misky es la criatura encargada de contarnos la relectura que Pablo Finamore y Claudio Martinez Bel hicieron de “El Matadero”, de Esteban Echeverría. Misky habla por ellos y por muchas y muchos. Y nos interpela, nos emociona, nos hace ver ese día en el matadero, nos lo revive, nos lo muestra como un recorte de una realidad que de tan repetida parece cotidiana.

Misky “usa” a Pablo Finamore para encarnar la ternura, la inocencia, la pobreza, la injusticia, el dolor de una clase siempre postergada, siempre maltratada, siempre utilizada por los poderosos.

Misky no olvida. Pablo y Claudio tampoco. Qué suerte.

Y qué suerte las espectadoras y los espectadores que se han acercado, se acercan y se acercarán los viernes al Teatro del Pueblo a dejarse llevar por sus manos a las entrañas de una mentira que nos constituye como un país vulnerado.

Dicen que cuando a Ruben Juárez le preguntaban por lo difícil de su talento para tocar el bandoneón y cantar al mismo tiempo él contestaba: “No. No es difícil. Es fácil o imposible”. Bueno… ese talento tiene Pablo Finamore en el escenario. Estoy segura de que encarnar a Misky o que Misky lo encarne –que no es lo mismo pero es igual- es “fácil o imposible”. Sólo él puede hacerlo. Y Claudio Martínez Bel, con su dirección precisa, delicada, ágil, de una pulcritud desmesurada, lo contiene y protege.

Gracias, muchachos, compañeros queridos, por “Olvidate del Matadero”.

Stella Matute


FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA:

Autores: Pablo Finamore, Claudio Martinez Bel

Actor: Pablo Finamore

Vestuario y Escenografía: Adriana Estol

Iluminación: Agnese Lozupone

Asistencia y Producción: Adriana Yasky

Supervisión dramatúrgica: Mauricio Kartun

Dirección: Claudio Martinez Bel


TEATRO DEL PUEBLO

Lavalle 3636 - CABA

Teléfono: 7542-1752

Entrada: $ 1.200,00 / $ 1.000,00 - Viernes - 20:30 hs - Hasta el 01/04/2022