martes, 7 de agosto de 2018

TWEED -entre lo áspero y lo suave-

No hay nada mas bello
Que lo que nunca he tenido
Nada mas amado que lo que perdí
(Joan Manuel Serrat)


El “tweed” es un tejido de lana virgen escocesa, que es de textura irregular y peluda y tiene un aspecto rústico pero suave al tacto; se caracteriza por su jaspeado y por ser un tejido cálido, fuerte y resistente al desgaste.

“Schneider” es un apellido de origen Judeo-Aleman de la familia Ashkenazim; apellido que hace referencia en idioma Yidish, e inlcluso aleman, al oficio de Sastre muy practicado dentro de los Guettos alemanes. En español se traduce como sastre, pero se lo relaciona con el sastre cortador -con el sastre remendón- más que con el oficio de sastre refinado.

Entre estas dos definiciones podríamos encuadrar una reseña sobre TWEED, el espectáculo con texto de César Dominguez que protagonizan Héctor Bidonde y Silvia Kaurderer y que dirige -exquisitamente  por cierto- Fernando Alegre.

Es difícil hablar de Tweed porque Tweed habla fundamentalmente del desamor, ese embustero. Y el desamor siempre propone, como mínimo, una trampa.

Una escalera que nos lleva a un sótano. Un sótano desbordado en telas, harapos, zurcidos y costuras.  Una cueva llena de añoranzas descosidas, impregnada de ausencias y recuerdos. Un Schneider que remienda olvidos, que hilvana tristezas y rencores. Un Schneider que se lleva bien con el Tweed, porque se identifica con su aspecto rústico y, quizá, sobre todo, con su resistencia al desgaste.

Abraham Schneider es el protagonista absoluto de esta historia. Un sastre remendón que hace honor a su apellido y que llegó de su Polonia natal a la gran y prometedora América, más específicamente a Buenos Aires. Allí (aquí) tuvo que adaptarse pronto a nuevos hábitos que lo cotidiano le exigía; a las miradas desconfiadas, al apodo de “Rusito”. Pero más temprano que tarde también se hizo popular por su oficio y le dedicó su vida al trabajo honrado. Se enamoró, se casó, tuvo una hija, pero su obcecada personalidad forjada en privaciones y esfuerzos lo fue condenando a la soledad de su sótano, aguja en mano. El abandono de su mujer lo volvió aún más áspero y ermitaño; más esquivo y parco. Y en cuanto pudo, también su hija se fue, estigmatizándolo en osco y odioso.

Treinta años más tarde, por esa misma escalera que nos llevó al sótano baja una mujer madura que llega en busca de respuesta a sus añejas preguntas. Ruth, la hija, ha regresado. Y por momentos parece que esa misma escalera nos llevara a la profundidad de sus corazones y al sótano de nuestra memoria.

Reclamos, reproches, sermones, enojos, se mezclan con recuerdos, deseos y vanas esperanzas de un reencuentro difícil de alcanzar. Y mientras padre e hija van deshilvanando rencores, los espectadores nos convertimos en fisgones de ese vínculo repleto de amarguras, habilitándonos a ser protagonistas de recuerdos que nos pertenecen, de las propias cuentas pendientes y de íntimos y genuinos desamores. Desamor, ese embustero.

Abraham y Ruth enarbolan sus banderas de tweed. Ásperas, irregulares, rústicas, pero también -y en el fondo del corazón ambos lo saben- suaves al tacto. Porque son banderas de desamor, ese embustero. Porque todo desamor es la exacta contracara del amor. El camino del desamor, ya lo sabemos, tiene amor en los bordes. Así como el tweed, tan áspero en su aspecto, tiene suavidad en el tacto.

Héctor Bidonde encarna a un Abraham Schneider exacto. Y en él se encuentra, seguramente, con las cuentas pendientes con su padre o de las de su padre con su abuelo. Algo ancestral sobrevuela esa actuación cargada de una intensidad que ahoga y libera. En la platea puede palparse claramente, o al menos así sucedió el día que quien escribe estuvo allí, la catarata de recuerdos que armaba una constelación colectiva vivencias comunes y añejas, propias y ajenas.. Bidonde emociona, enoja, provoca, enternece, vibra y hace vibrar.

Lo acompaña una eficaz y comprometida Silvia Kauderer en el rol de Ruth. Fría, calculadora, llena de dolor, mantiene con ese padre una distancia insalvable que desea atravesar, pero no puede. Contenida, profunda, logra el contrapunto exacto.

La dirección de Fernando Alegre es de una precisión impactante. Vulnerando el espacio de la sala teatral logra que el espectador espíe el sótano y lo habite. Y el sótano es ese espacio lleno de telas, maniquíes, hilos, cajas llenas de memoria, olvidos a flor de piel y también es el corazón de cada uno de los personajes y el de los mismos espectadores. Ayuda en extremo la creación de climas, la acertada y exquisita música original del consagrado Emilio Kaurderer.

Acogedor espectáculo, sobre la obra de César Dominguez, que acuna pasados y repara presentes. Que convierte al desamor (ese embustero) en lo que es: la otra cara del amor (ese tenaz).

No se lo pierdan.



(Stella Matute)




TWEED


Ficha técnico artística


Autor: César Domínguez

Actúan: Héctor Bidonde, Silvia Kauderer

Músicos invitados: Manuel Perez Vizcan

Vestuario: César Domínguez

Escenografía: Fernando Alegre, César Domínguez

Diseño de luces: Fernando Alegre, César Domínguez

Música original: Emilio Kauderer

Fotografía: Andrea Spirito

Diseño gráfico: Ariel Panicali

Producción ejecutiva: Ale Garcia, Carlos Zárate

Puesta en escena y Dirección general: Fernando Alegre


Paternal Teatro 
Nicolas Repetto 1556
Teléfono: 4584-8703

Sábado 21 hs y Domingos 19 hs
Entrada general: $250

miércoles, 18 de julio de 2018

MAMBA o de la infancia. Una experiencia sobre la guerra y la niñez


Un niño de unos cuatro años entra a un bar a pedir monedas. Recibe un NO por cada mesa.
¿Cuánto tardará ese niño en ser adolescente? ¿En ser adulto? ¿Llegará a la adolescencia? ¿Llegará a la adultez?
Una niña defiende su bolso del arrebato de un soldado en medio de una guerra. El soldado apunta y dispara. Una fotógrafa escondida también dispara su cámara. La niña muere.
Un niño cruza el mar en una balsa escapando del hambre. La balsa se hunde. La imagen del cuerpo del niño sin vida en una playa recorre el mundo como una estampita del horror.
¿Cuántos combates enfrenta la niñez? ¿Cuántos frentes hostiles la aniquilan?
La niñez es asesinada en las guerras y también de hambre y  también de frío. También mueren niñas y niños en manos de pedófilos.
La niñez y la muerte
La niñez y la injusticia
Mamba o de la infancia nos enfrenta a estos temas. Y lo hace con poesía y con feroz ternura.  Mamba o de la infancia habla de la guerra y de los niños, de la guerra y de las niñas. Y de las madres. Y de las médicas. Y de las enfermeras. Del terror, del horror y también de la esperanza.
Y la esperanza deberá construirse cuidando la niñez. Respetando de verdad los derechos de los más pequeños. En las guerras y en las calles. En las escuelas y en las casas. En las plazas, en los bares. Cuidándolos de los adultos que alguna vez fueron niños y lo olvidaron.
Cuidándolos no “en” las guerras sino “de” las guerras.
Mamba o de la infancia fragmenta el relato y nos fragmenta. Desordena el espacio y nos desordena las emociones. Arroja un alarido desesperado a favor de la paz y nos interpela.
Fernando Alegre es el responsable de una puesta tan conmovedora como feroz. Tan tierna como desesperada. Tan angustiante como esperanzadora.
Ojalá pudieran ofrecerlo en escuelas. Es una experiencia que muestra y enseña. Que sacude y acuna. Que exige  y acaricia.
Y una experiencia así es necesario que la apoyemos con nuestra presencia en la platea. Porque es imprescindible hablar de algunas cosas.
Los domingos a las 19.30 en el Centro Cultural Borges.

Autoría:
Fernando Alegre, Beatriz Alvarez, Gloria Fiol, Trinidad Llaneza, Carolina Losicer, Miriam Torchia
Actúan:
Beatriz Alvarez, Gloria Fiol, Trinidad Llaneza, Carolina Losicer, Miriam Torchia
Vestuario:
Fernando Alegre, Pedro Muñóz
Escenografía y diseño de luces:
Fernando Alegre
Diseño sonoro:
Manuel Perez Vizan
Video:
Matías Erazo
Fotografía y diseño gráfico:
Fernando Briloni
Asistencia de dirección:
Eduardo Lázaro
Prensa:
Fóbicos Comunicadxs
Dirección:
Fernando Alegre

miércoles, 23 de mayo de 2018

FERNANDO MUSANTE presenta su primera novela en Argentores


Fernando Musante, cineasta, publicista, director, escritor y socio de Argentores, presenta su primera novela “Breve manual de instrucciones para asaltar un banco”, editada por Grupo Editorial Sur, en el Auditorio de la mencionada Entidad.

Dice el editor: “¿Asaltar un banco y cambiar de vida para siempre? Esta sorprendente novela de Fernando Musante tiene la fórmula mágica. No se necesitan muchas cosas: un hombre descubriendo que no será feliz jamás, una mujer asesinada con sus propias medias de nylon, un detective venido a menos, cartas arrojadas a un mar de tangos y persecuciones, una travesía sólo comparable con la del Adán Buenosayres de Marechal, maldiciones, pecados, misterios y tragedias. Con eso alcanza en una ciudad en la que, a toda hora y en cualquier lugar, todo el mundo parece estar planeando asaltar un banco. Prosa exquisita, incomparable sentido del humor y del amor, profundidad filosófica para una atrapante trama barrial. En este "Breve manual de instrucciones para asaltar un banco", fuera de tiempo, de las corrientes posmodernas, de las relaciones que se deshacen a través de las redes sociales y se derriten en una pantalla, Musante muestra esa vieja forma de amar, ese viejo asalto.
Un asalto para cambiar de vida, para siempre.”

La presentación tendrá lugar en el auditorio Gregorio de Laferrère de Argentores, el viernes 1º de junio a las 19.  Participarán de la misma el cantante Jorge Bloise, la escritora Virginia Janza, el bandoneonista Nicolás Maceratesi, el locutor y periodista Ricardo Martinez Puente,  el escritor Daniel Sorin y la violinista Mayumi Urgino.

Por cuestiones de espacio se ruega confirmar la presencia a tenertealtanto@gmail.com

Luego de la presentación se ofrecerá un vino de honor. 


Fernando Musante (Buenos Aires, La Paternal, Argentina, 1947) es actor, dramaturgo, guionista y director de cine. Autor de las obras de teatro “Si yo fuera Buffalo Bill” (1982),  “El gran yeite” (2009), autor de las letras originales del musical “Homero, el color de la sudestada” (2016, trabajo por el que fue distinguido con el premio ARGENTORES en 2017 por sus canciones compuestas junto a José Luis Castiñeira de Dios), “Lotte, una singspiel al gouache” (sin estrenar) y “Gertrudis” (de próximo estreno). Director y coguionista de “Maten a Perón”, película estrenada en 2005 por la que recibió el Premio Oesterheld. Productor y realizador en video de: “La pasión de Don Juan”, “El señor Galíndez”, “Criminal”, “Cyrano”, “Los mosqueteros del rey” y “Salsa criolla”.

“Breve manual de instrucciones para asaltar un banco” es su primera novela.


miércoles, 16 de mayo de 2018

CORAZÓN DE TITANIO, de Miguel Angel Diani


“De todo laberinto se sale por arriba” dijo Leopoldo Marechal. La frase de Don Leopoldo ancla en el mito de Dédalo, el arquitecto que creo el laberinto de Creta para encerrar al Minotauro. Allí debía quedar para siembre ese monstruo –mitad hombre, mitad toro– llamado Asterión,  que había nacido por causa de la irritación de Ariadna.

Claro que el rey Minos, para que nadie conociera el camino de salida, encerró también allí a Dédalo y a su único hijo: Ícaro. El mito, como tantos otros, llega hasta nuestros días de distintas maneras. La psicología, las artes y hasta la filosofía han hecho lo suyo para desentrañar las alegorías que contienen cada una de estas narraciones. El teatro, por ejemplo,  los ha tomado desde su nacimiento dando obras mayúsculas sobre todo en el campo de la tragedia. Y esto ha ocurrido desde los antiguos griegos hasta renacentistas y modernos y en “Corazón de titanio” Miguel Ángel Diani muestra que navega en esas aguas con singular pericia.

En “Corazón de Titanio” hay un héroe homérico digno ser parangonado con Aquiles, Ajax o Héctor que ha sido el faro que iluminaba a su hijo en la niñez, pero no lo vemos porque ha muerto tiempo antes. Eu hijo  guarda el recuerdo de su sonrisa como el único tesoro de su pasado. Tal vez la única posibilidad de reunirse con algo que evoque aquellos días de felicidad esté oculto en una suerte de “caja china” que guarda su madre. Vale decir que “Corazón de titanio”, como toda tragedia que se precie de tal, está atrapada en el laberinto de lo pretérito. Aquella imagen paterna del semidios que atesoraba una fuerza hercúlea entre sus maxilares fue abatida por la piorrea.

Locura, padre muerto y una madre que ha escondido durante años pecados entre los que habitan la infidelidad, el abandono y algún que otro homicidio también pueden recordarnos a algún otro personaje trágico un poco más cercano a nuestros tiempos y que hablaba inglés, no griego.

La cosa es que en “Corazón de titanio”, una madre y un hijo deambulan por ese laberinto de horrores en el que el humor y el desparpajo del dramaturgo los desnuda con sólida estructura narrativa y pluma impiadosa. Claro está que el excelente resultado obtenido también se asienta en otras patas, a saber: las magníficas interpretaciones de Julia Azar y Grabiel Nicola; la impecable mirada y dirección de Alejandra Galdame y las exactas decisiones a la hora de vestir a los personajes y diseñar el espacio escenográfico que ha estado bajo la responsabilidad de: Escenografía asociada; Eugenio Zanetti, Iván Salvioli y Cecilia Carini.

Nuestra opinión: Excelente.
FERNANDO MUSANTE


Ficha técnico artística: 
Autor: Miguel Angel Diani
Actúan: Julia Azar, Gabriel Nicola
Diseño de vestuario y escenografía: "Escenografía asociada" Eugenio Zanetti, Iván Salvioli y Cecilia Carini. 
Diseño de luces: Mariano Bruno
Video: Plano Tres Toma Uno, Lacio Splendiani
Música original: Luis Sticco
Fotografía: Plano Tres Toma Uno, Lacio Splendiani
Diseño gráfico: Alejandra de Dios
Asistente de sonido: Marina Fredes
Asistencia de dirección: Adrean Tirinato
Prensa: Alfredo Monserrat
Producción: Hnos. Warnes
Dirección general: Alejandra Galdame

TEATRO DEL PUEBLO
Av Roque Sáenz Peña 943, C.A.B.A.
Teléfono: 4326-3606

Domingo - 20:00 hs. (PUNTUAL)

viernes, 20 de abril de 2018

"BÁJAME LA LÁMPARA -concierto de palabras-" volvió a la cartelera en mismo día y horario


"Bájame la lámpara -concierto de palabras-", de Francisco Pesqueira cuenta a Carmen, Ana y Livia que son la nodriza de Alfonsina Storni, la empleada de Idea Vilariño y la asistente de Alejandra Pizarnik respectivamente.

A la vez son Lidia Catalano, Miriam Martino y Stella Matute contándonos sus historias. Tres mujeres que cuentan a tres mujeres que trabajaron con tres mujeres. Mujeres poetas, mujeres trabajadoras, mujeres actrices.

-¿Quién es quién?, suelen preguntarse los espectadores.
-Todas somos todas, contestan ellas.


Acompañadas por la exquisita Mirta Alvarez en guitarra y canto, ellas ofrecen un concierto de palabras. Que son cuentos, que son canciones. Que son poesía habitada.

Dirección y puesta en escena: Emiliano Samar


"BAJAME LA LAMPARA"
SÁBADOS A LAS 19 hs.
TEATRO IFT
Boulogne Sur Mer 549 - C.A.B.A.
Reservas: por Alternativa Teatral o andruwiderker@yahoo.com.ar - +54 9 11 6705-3981

miércoles, 7 de marzo de 2018

Detrás de una gran mujer, suele construirse un gran hombre


Yo, Encarnación Ezcurra
de Cristina Escofet


Cuando una mujer se atreve a atravesar la frontera del mandato patriarcal y entra sin pedir permiso a mundos que son mayoritariamente masculinos, pasan cosas. Algo sucede. Y ese suceder incomoda. Así ha sido siempre. Aún hoy, aunque parezca que se va destejiendo el entramado de prejuicios que envuelve la presencia de una mujer en el mundo de la política. En cuanto una mujer se acerca al poder, de la forma que sea, enseguida se la tilda de fea, autoritaria, soberbia, cruel, arribista, entre otros muchos des-calificativos. Nuestra historia tiene varios ejemplos al respecto. Entre ellas está Encarnación Ezcurra, la brava esposa del General Don Juan Manuel de Rosas.

La dramaturga, y amiga queridísima, Cristina Escofet ya nos tiene acostumbrados a interpelarnos, provocarnos, incomodarnos, conmovernos  y emocionarnos con su mirada sobre personajes históricos. Así lo hizo con la potencia de su  “Bastarda sin nombre” y con su entrañable “Padre Carlos”. Ahora nos propone espiar a Encarnación en la intimidad de sus confesiones póstumas. 

Desde un escenario con escasos y exquisitos elementos, Encarnación nos cuenta de su bravura, de su amor, de su pasión, de su negritud, de su lealtad, de sus enojos, de sus sufrimientos, de sus frustraciones, de sus sueños, de sus ganas y desde todo eso nos habla del nacimiento de la Patria, de traiciones, de guerra, de injusticias y de luchas. El espectador entra de su mano a la Historia, y queda suspendido en un tiempo sin tiempo, que es Ayer y es Hoy. Escucha los gritos, huele la sangre, llora los horrores y ríe las ironías. Y por sobre todo, sufre las injusticias.

Encarnación es Encarnación y es muchas otras mujeres. Algunas muy conocidas y otras tantas olvidadas por la historia. Como ella, que ayudó a construir al líder y murió postergada por las leyes de su tiempo y las trampas del poder.

Para ingresarnos en este relato, Cristina Escofet contó con la perfecta “horma para sus zapatos”: Por un lado, con la siempre prolija y talentosa mano del director Andrés Bazzalo que con gran ascetismo, precisión y belleza reconstruye la época y provoca al espectador con una cercanía que intimida en la difícil sala de tres frentes.  Y por otro, con la descomunal Lorena Vega. Actriz  inmensa, dúctil, sensual, de la que sólo se me ocurre decir que: Encarnación Ezcurra encarna la bravura, la fortaleza, la valentía, la sensibilidad, los temores, la fuerza. Y Lorena Vega encarna a Encarnación.

Completan la espléndida e intensa hora que dura el espectáculo, un gran trabajo de ambientación y vetuario de Adriana Dicaprio y otro gran acierto del director: un trío de músicos que dialogan con la protagonista al ritmo de tambores y voces, interpretados por Agustin Flores Muñoz, Martín Miconi, Malena Zuelgaray.

La cartelera porteña puede sentirse privilegiada con “Yo, Encarnación Ezcurra” ofreciéndose los domingos a las 18 en el mítico Teatro del Pueblo.

STELLA MATUTE


Ficha técnico-artística

Autora: Cristina Escofet
Actúan: Lorena Vega
Músicos: Agustin Flores Muñoz, Martín Miconi, Malena Zuelgaray
Vestuario: Adriana Dicaprio
Diseño de luces: Soledad Ianni
Música original: Agustin Flores Muñoz, Sebastián Guevara, Malena Zuelgaray
Fotografía: Lucio Bazzalo
Diseño gráfico: Lucio Bazzalo
Asesoramiento artístico: Adriana Dicaprio
Asistencia de dirección: Pablo Cusenza
Prensa: Silvina Pizarro
Arreglos musicales: Agustin Flores Muñoz, Sebastián Guevara, Malena Zuelgaray
Dirección musical: Agustin Flores Muñoz
Dirección general: Andrés Bazzalo
Este espectáculo formó parte del evento: Semana del teatro independiente 2017


TEATRO DEL PUEBLO
Av Roque Sáenz Peña 943 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4326-3606
Entrada: $ 250,00 / $ 220,00 - Domingo - 18:00 hs